Con una vasta experiencia en medio ambiente, tres períodos como diputada nacional y una etiqueta de “radical K” a cuestas por su militancia junto a Néstor Kirchner, Silvia Vázquez, abogada y fundadora del Partido Verde Argentina, se postula para volver a la Cámara baja en representación de la Ciudad de Buenos Aires “para llevar la ola verde al Congreso”. “El Ministerio de Ambiente (por la cartera nacional que conduce Juan Cabandie) está pintado”, pega duro y atiende también al jefe de Gobierno porteño: “Horacio Rodríguez Larreta promueve desarrollos urbanos en zonas que para 2050 o antes estarán inundadas”.
Madre de dos hijas y abuela, propone, desde afuera de la gran discusión que protagonizan el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, las dos coaliciones de la grieta, “gestar y ejecutar proyectos políticos para la protección climática, la justicia social, la educación, la seguridad y la honestidad gubernamental”.
“El Congreso merece una agenda”, dice y asegura que la que propone la “nueva fuerza política verde y social” conformada en la Ciudad por el Partido Verde y el Partido Socialista Auténtico, es “única en Argentina”.
Vázquez y los humadeles, una de las de las leyes de su agenda verde.
-¿Qué es la “ola verde” que usted pretende llevar al Congreso?
-Proponemos una agenda ambiental y de cambio climático que es única en Argentina. Auténtica.
-¿En qué consiste?
-En la Revolución de las Energías Renovables, la transición al transporte público de calidad y eléctrico, el impulso a la economía digital y verde, el retiro de los subsidios a las energías sucias altamente contaminantes de los combustibles fósiles y la prohibición del fracking tipificándolo como delito; a la protección de los animales del sufrimiento innecesario y a que se los trate como materias primas. También, a la promoción de la agricultura sustentable, al respeto de las opciones vegetarianas y veganas en la Ciudad garantizando alimentos saludables en las escuelas y lugares de trabajo. Proponemos legislar la obligatoriedad de los estudios de triple impacto y que en todos se incluya en la perspectiva del cambio climático.
-¿Por qué el Partido Verde cerró un acuerdo con el Socialismo Auténtico?
-Porque tiene una enorme y rica tradición legislativa en materia ambiental, sobre todo con Adrián Camps, así como con los jóvenes de distintas organizaciones ambientalistas que son candidatos y el Comité de Justicia Ambiental o la Alianza para el Clima.
-¿El Gobierno tiene en agenda las cuestiones climáticas y ambientales?
-Nunca le interesaron demasiado. El ministerio está pintado ante cada problema, como incendios, humedales, sojización, agrotóxicos, subsidios al fracking o los combustibles fósiles, desmonte o contaminación, sequías extremas. No tiene un plan para afrontar el cambio climático, que ya está instalado con consecuencias gravísimas en nuestro país.
-¿Es factible de aprobar en el Congreso un paquete de leyes como el que propone?
-Fácil o difícil no es la pregunta. Necesitamos legisladores comprometidos que no se vendan ni se alquilen. Tampoco que mientan, como cuando a los candidatos del Frente de Todos en la Ciudad les molesta el extrativismo de los megadesarrollos inmobiliarios en la costa pero no dicen ni una palabra; es más, van y votan los subsidios al fracking, a las petroleras, ni se la juegan para prohibir el glifosato y parar el desmonte y la quema. Doble estándar, diría.
-¿Qué opina sobre la ley de humedales?
-La ley es imprescindible y que los gobiernos la cumpla, mucho más.
-¿Cuál es el impacto del cambio climático específicamente en la Ciudad de Buenos Aires?
-Muy grave, sobre todo por las inundaciones a partir del impacto de la subida del nivel del mar y del Río de La Plata. La Ciudad no solo no se está preparando en acciones de adaptación, sino que Rodríguez Larreta promueve, de forma permanente, desarrollos urbanos en zonas que para 2050 o antes estarán inundadas. Una verdadera locura y una auténtica estafa.