A siete días del vencimiento del plazo para oficializar alianzas y frentes electorales, la agenda de unidad instalada por varios partidos de izquierda parece diluirse. Con diferencias marcadas, los últimos precandidatos presidenciales cruzan responsabilidades ante la falta de acuerdo y el planteo original. Nicolás del Caño, último candidato del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), habla de mezquindades de la dirigencia que no se integra a aquella fuerza; Manuela Castañeira, la única precandidata a la presidencia en 2019, acusa al FIT de excluir al Nuevo MAS.
En 2019, el FIT, integrado hasta ese momento por el Partido Socialista de los Trabajadores (PTS), la Izquierda Socialista (IS) y el Partido Obrero (PO) sumó al Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), propuesta de la que no participó el partido de Luis Zamora, Autodeterminación y Libertad, ni el Nuevo MAS. Este último compitió en soledad, pero no superó el umbral de las PASO.
“Estamos planteando la unidad de toda la izquierda argentina”, dijo a Letra P el exdiputado nacional Del Caño y explicó que en la actualidad el FIT “agrupa a más del 80% de la izquierda y ha hecho muy buenas elecciones a nivel provincial y nacional”. El dirigente consideró que de cara a las próximas PASO el espacio tiene “la posibilidad de emerger a nivel nacional como tercera fuerza” y citó los resultados obtenidos en la reciente elección en Jujuy, donde la izquierda quedó en tercer lugar y segunda, en la ciudad de San Salvador de Jujuy.
Sobre las razones que impidieron una ampliación del frente, Del Caño señaló que recibieron “respuestas evasivas, negativas, como la de Luis Zamora, y, en el caso de Manuela Castañeira, convocó a un debate en el que no parte de decir que avancemos con la unidad y donde excluye al resto de las fuerzas”. En ese sentido, cuestionó que la dirigente de Nuevo Mas sólo convoque a su partido y al PTS, “cuando el FIT está compuesto por cuatro fuerzas, además de los que no están dentro”. “Creo que hay mucha mezquindad”, destacó.
Detalló que si la unidad avanzara en distritos como La Plata o Ciudad de Buenos Aires habría chances de alcanzar una banca, tomando como parámetro los resultados de las últimas elecciones. “La unidad es una necesidad porque va a fortalecer las luchas ante el ajuste de este Gobierno. No pueden seguir habiendo pequeños agrupamientos mezquinos que no superan el piso de las PASO. Tiene que haber una unidad para que la izquierda tenga una incidencia real”, lanzó Del Caño y agregó que, de avanzar en un esquema de unidad, el frente podría llegar a las PASO con una lista que agrupe las distintas vertientes o con varias nóminas.
Castañeira, por su parte, indicó a Letra P que ante el planteo de unidad propusieron “un debate en vivo” con Del Caño porque son los principales “referentes de los espacios nacionales de la izquierda, los dos últimos precandidatos a la presidencia y porque somos -dijo- los que nos proponemos para encabezar las listas en la provincia de Buenos Aires”.
Para la líder de Nuevo MAS, “el sector que traba la experiencia unitaria es el FIT”. Castañeira consideró que la alianza de la izquierda “utiliza las PASO para dejar a otros partidos afuera, especula con el piso y después se queda con ese electorado en las generales”. “Esa no debería ser la actitud de la izquierda”, planteó la dirigente.
Además, indicó que convocó a debatir porque “sin discusión no puede haber unidad”. “Es elemental que antes de hacer una alianza nos juntemos a hablar”, dijo y agregó: “Nunca, jamás, tuvimos ningún tipo de propuesta a integrar el FIT, siempre nos dejaron afuera. Nunca, en diez años del Frente de Izquierda, hubo una propuesta digna para discutir la unidad conmigo. El objetivo del FIT es excluir”. En esa línea, detalló que en 2019 le planteó que, con el crecimiento del movimiento feminista y en el marco del debate que se había dado en el Congreso en 2018 para avanzar con la legalización del aborto, propuso que la candidatura presidencial de la izquierda la lidere una mujer, pero a la dirigencia del FIT “no le interesó esa discusión”.
“Hay muchos debates de fondo como programas, alternativas... El FIT quiere discutir los cargos y esas cuestiones, nosotros pedimos que sea público porque pareciera que yo digo una cosa, Del Caño dice otra. Lo mejor es la honestidad, la sinceridad de cara a nuestro electorado. Estoy esperando que pongan fecha, hora y voy a discutir donde quieran”, lanzó Castañeira y completó: “La única respuesta de Del caño fue que iban al debate si participaban siete personas más, que son todas del FIT. Eso es una negativa al debate porque siete contra uno no es un debate. Entiendo que él puede sentir que necesita seis personas que lo ayuden a dar la discusión, pero creo que quieren diluir lo que yo tengo para decir o tienen algo para ocultar”.