La provincia de Buenos Aires es el principal distrito electoral por su abultado padrón y es la jurisdicción que mayor cantidad de legisladores aporta a la Cámara de Diputados de la Nación, con 35 escaños por cada turno electoral. Pero esta no será una elección más en la provincia que gobierna el Frente de Todos, será la primera de la que se tenga registro en pandemia y marcará el debut como máxima autoridad del juez electoral Alejo Ramos Padilla, quien está al frente del Juzgado Federal 1 de La Plata con competencia electoral en el territorio bonaerense.
Desde que asumió formalmente al cargo, el magistrado está al frente de las tareas de organización de los comicios. La provincia tiene 135 municipios y está dividida en ocho secciones electorales, en las que se eligen cargos para concejales, legisladores provinciales y diputados nacionales. Entre los hitos calendarios repetidos en todas las campañas electorales ya se cumplió con la presentación de alianzas políticas y la presentación de las listas que el 12 de septiembre competirán en las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) 2021, de cara a la general del 14 de noviembre, que marcará una aprobación o rechazo a las gestiones de gobierno en todos los niveles estatales.
Más de doce millones de bonaerenses están habilitados para emitir su sufragio. La justicia electoral provincial estableció que el padrón definitivo es de 12.704.518 electores habilitados que deberán acercarse a unas de las 36.917 mesas desplegadas en todo el territorio provincial.
Alejo Ramos Padilla, juez electoral de la provincia de Buenos Aires
Para el primero de los controles del escrutinio se deberán designar 73.834 autoridades de mesa (presidente y vocal), quienes tendrán a su cargo el control de las urnas desde la apertura de la mesa hasta la confección final del telegrama con los datos del punteo provisorio de votos. Toda la documentación se colocará en la urna que será cerrada con una faja de seguridad firmada por autoridades y fiscales de las fuerzas políticas.
Una de las novedades de esta elección serán los lugares de realización del escrutinio final. Habitualmente se realiza en el Teatro Argentino de La Plata, ubicado en el eje fundacional de la capital provincial. Este año, por razones sanitarias y para garantizar el distanciamiento social, se habilitó una nueva sede que funcionará en el Pasaje Dardo Rocha de La Plata, a metros de la Gobernación. Aún resta definir qué secciones electorales se escrutarán en cada una de las sedes dispuestas, señalaron fuentes oficiales consultadas por Letra P.
En una resolución judicial, el juez Ramos Padilla puso énfasis en la designación de las autoridades de mesa que, según surge de antecedentes oficiales, registra un “altísimo” porcentaje de ausentismo. “A modo de ejemplo, en las elecciones nacionales de 2019 se designaron 72.782 y se habilitaron 36.392 mesas. En virtud de la cantidad de devoluciones de telegramas y excusaciones, se libraron 41.874 telegramas de reemplazo, es decir, se reemplazó el 57,53% de los designados”, dice un tramo del expediente electoral 2021.
Siempre según datos oficiales a los que accedió este medio, el 37.71% de las mesas funcionó con una única autoridad y, en definitiva, el total de autoridades que efectivamente se desempeñó fue de 45.343, cifra que incluye a todas aquellas autoridades que fueron designadas los días previos a la elección o el mismo día de los comicios por el Correo Argentino.
Esto genera que el día de la votación, ciudadanos que se acercaron a votar terminaran desempeñando la función de autoridad de mesa “sin capacitación previa, sin verificación de la calidad de afiliado y sin previsión por parte del elector al que se designa para desempeñar dicha carga pública”.
Para evitar estas situaciones, que además generan demoras en la apertura de urnas, el juez Ramos Padilla ordenó al Correo Argentino que arbitre todos los medios para garantizar una efectiva y rápida notificación a las autoridades de mesas designadas (desde que se emite el telegrama hasta su entrega no deben pasar más de 48 horas) para que quienes se excusen de participar lo hagan con el tiempo necesario para buscar su reemplazo.
Además, la empresa deberá enviar a diario a la justicia electoral un reporte digital en el que se detallen los telegramas que no fueron entregados, “por razones tales como mudanzas, domicilio inexistente o similar”, se detalla en la documentación oficial.
El control de las elecciones en la provincia de Buenos Aires es clave para las fuerzas políticas que irán a la contienda en esta elección de medio término pero que servirá como plataforma de lanzamiento de cara a las elecciones ejecutivas de 2023. No tener aceitada la maquinaria electoral (se necesitan como mínimo 36.917 personas para garantizar un fiscal por mesa) y el control sobre el padrón puede generar dolores de cabeza para los aspirantes a ocupar cargos electivos en la función pública.