Aunque su nombre se ha barajado entre las posibles figuras para encabezar la lista oficialista para la Cámara de Diputados por la provincia de Buenos Aires, Fernanda Raverta ya se encargó de quitarse ese saco. No obstante, su campo de influencia, con anclaje en Mar del Plata y extensivo al resto de la Quinta sección electoral, no solo permanece intacto, sino que se encamina a robustecer un armado que ya la tiene como referente indiscutida del FdT en la ciudad balnearia, donde irá por la revancha en 2023 después de perder la pelea por la intendencia en 2019. En ese tránsito de la titular de ANSES, existen socios con sintonía, patas gremiales afines -otras, no tanto- y rincones del peronismo tradicional que objetan una impronta “cerrada” de construcción del camporismo.
Dentro y fuera de la frontera marplatense, saben que es imposible conformar a todos los sectores al pensar la pelea seccional, que pone en juego cinco bancas en el Senado bonaerense -es una de las cuatro batallas en la guerra por el control de la Cámara alta, hoy con mayoría opositora- pero donde el peronismo solo cosechó dos en 2017, producto de la dura derrota sufrida por la lista liderada por el camporista Gervasio Bozzano, quedó 25 puntos debajo de la encabezada por Franco Bagnato (Cambiemos).
Para 2021, en el poder, con el repunte de 2019 y con fuertes turbulencias internas en la vereda de enfrente, las perspectivas son más auspiciosas, pero pocos muestran convicción en un triunfo seccional, lejos están de ver un premio en el tercer casillero de la lista para el Senado y encorsetan estas legislativas como el hito para moldear figuras y estructuras hacia 2023. Para varios intendentes que (por ley) no podrían ser reelectos en dos años, es una oportunidad para mostrar el respaldo a una gestión que sedimente el liderazgo local y lo catapulte como carta potable a la Legislatura cuando terminen sus mandatos. Para la dirigencia "sin tierra" -la que nbo gobierna-, un checkpoint clave para ordenar referencias y medir volumen de escuderías.
En todos los rincones internos aclaran que tanto la nómina seccional como la posibilidad de colocar una referencia seccional en el Congreso son cuestiones que definirá la cúpula, pero en territorio filtran nombres y lecturas. Para el Senado bonaerense, en la arena marplatense ven encabezando a Pablo Obeid, jefe regional de la ANSES y pareja de Raverta, mientras que piensan el segundo casillero para el bloque de intendentes, que no descartan la posibilidad de que Gabriela Demaría (La Costa) busque retener su banca .
Sin embargo, hay jefes comunales que aclaran, off the record: “Falta poco y todavía no nos convocaron”. Identifican a Raverta como una “referente importante” que “seguramente” tendrá lapicera en el armado de la lista seccional. No muestran demasiada inquietud en alzar la voz en esta rueda donde hay poco lugar por discutir. Hay quienes prefieren ahorrar energías para 2023 e imitar el pase a la Legislatura que en 2019 hicieron pares como Juan Pablo De Jesús (La Costa) y Germán Di Césare (Miramar).
Para el ordenamiento y la bajada de línea en los distintos distritos, en el Frente Renovador y La Cámpora ponderan un trabajo articulado que respeta las particularidades que tiene cada territorio en el armado. Allí donde un espacio es más fuerte que otro, las cabezas de lista se definen en base a eso. Donde hay un intendente, la lapicera distrital es potestad de éste. En los "sin tierra", el mensaje que bajan armadoras y armadores seccionales es militar la unidad, evitar internas que desgasten y, si es inevitable la disputa en las PASO, que sea entre dos (no más) opciones competitivas que perjuren el trabajo conjunto post-septiembre. De todos modos, admiten focos de tensión abiertos en puntos como General Madariaga y Dolores.
Para ganar volumen seccional, se identifican claves tres distritos hoy gobernados por JxC: Mar del Plata, Necochea y Tandil. En los tres ya hay figuras que han manifestado el deseo de alcanzar la intendencia: Raverta, la diputada nacional necochense Jimena López (FR) y el concejal tandilense Rogelio Iparraguirre. Más allá de las diferentes fisonomías internas del frente en cada uno de estos tres distritos, dichas referencias muestran una intensa actividad de cara a moldear un espacio competitivo para ganar en 2023.
En Mar del Plata, a pesar de su responsabilidad nacional, Raverta no se aleja de la escena local. De hecho, este miércoles encabezó una actividad virtual con la asistencia del pleno del bloque del FdT en el Concejo Deliberante para lanzar en el distrito el Programa Integral para el Reconocimiento de Aportes por Tarea de Cuidados. Con una bancada alineada y lugares de poder local ocupados por miembros de su espacio, como Gabriel Felizia en el Puerto y Mariana Cuesta en Punta Mogotes, a nadie sorprende que Raverta sea quien anote varios de los primeros lugares de la lista del FdT para ese cuerpo, para la cual en su entorno deslizan nombres de su riñón como Virginia Sivori como primera candidata y la mencionada Cuesta. En el segundo casillero, suena fuerte el concejal del Frente Renovador Ariel Ciano, de aceitada relación con la titular de la ANSES y su espacio.
Alguien que dijo presente en el reciente Zoom de Raverta y ven en el distrito como posible candidato al Concejo es el titular de la CGT Regional, Miguel Guglielmotti (La Bancaria). El camporismo logró construir una fluida relación tanto con esa delegación cegetista, que agrupa 67 gremios, como con la CTA Mar y Sierras. De allí, se desprende otro nombre potable para el deliberativo: Raúl Calamante, miembro del Suteba y Movimiento Mayo y adjunto de Roberto Baradel en la CTA bonaerense.
Pero no todo el arco gremial juega para Raverta y su tropa. Además del caso de Gastronómicos, que, con su concejala Mercedes Morro, tributa abiertamente al esquema local de JxC, hay quienes avizoran respaldos sindicales a Gustavo Pulti, quien siempre mantuvo estrecha relación con gremios como encargados y encargadas de edificios y Correo y Telecomunicaciones. Considerando el entente pultista con Randazzo, dirigentes peronistas locales consultados advierten que varios integrantes del peronismo no orgánico que reniegan de la manera de conducir de Raverta están analizando jugar en esa propuesta.
En tanto, no se evaporó la tensión existente entre el camporismo y la conducción del PJ marplatense a cargo de Juan Manuel Rapacioli, quien días atrás recibió en la sede partidaria a Facundo Moyano y al director del Correo Argentino, Rodolfo Manino Iriart, para una foto con posicionamiento hacia la interna local del FdT.
En el PJ deslizan que, a pesar de advertir que el armado de Raverta “no abre el juego”, de no tener cabida, no habrá migración, aunque se duda sobre el tenor de la militancia para la lista del FdT. Enojos mediante, hay quienes diagnostican que “están construyendo otra derrota”, al recordar la caída local de 2019 y las últimas derrotas seccionales con el camporismo al frente. En ese punto, en el peronismo herido recalcan que el poder de la lapicera de “La Orga” no se condice con el volumen electoral en la sección.