En Ezeiza, el radicalismo y el PRO preparan estrategias por separado para enfrentar al oficialismo peronista, liderado por el intendente y exministro de Seguridad bonaerense Alejandro Granados. La Unión Cívica Radical presentó un aspirante joven que trabaja en su primera experiencia electoral, en tanto el partido amarillo anunció que apostará al dirigente con el que ya compitió en los últimos turnos electorales.
Mientras el jefe comunal define si en 2023 la sucesión recaerá en su hijo, el jefe de Gabinete Gastón Granados, o su esposa, la exdiputada nacional y actual presidenta del Concejo Deliberante Isabel Beatriz Visconti, conocida como Dulce Granados, la oposición muestra sus cartas. A diferencia de las últimas elecciones, algunos de los socios de Juntos por el Cambio anticiparon que a las PASO llegarán con listas separadas.
Hasta ahora, ya se anotaron dos candidatos, aunque no se descarta que al combate también se sume un representante de Hacemos, la propuesta peronista que en la Tercera sección diseña el jefe de Gabinete de Lanús, Diego Kravetz.
Adelante, radicales
La dirigencia del radicalismo, entusiasmada por el caudal de votos de la última interna y presionada por sus bases para que el partido tenga el protagonismo que no tuvo en los últimos años, presentó como candidato a Nicolás Danese, un joven de 31 años que tendrá en las PASO su primera experiencia electoral.
“El afiliado nos exige más protagonismo y que compitamos”, dijo a Letra P Danese, vicepresidente del comité radical de Ezeiza, y agregó: “En estos cuatro años, el radicalismo quedó atado a las decisiones que tomaba el PRO y este es el año en el que tenemos que posicionarnos, porque tenemos dirigentes para hacerlo”.
El dirigente es oriundo de Esteban Echeverría, pero vive desde hace seis años en el distrito que domina Granados desde su conformación. En conversación con este portal, señaló que su candidatura nació “por decisión del plenario”. “Nadie puede salir a pedir lugares, tenemos que dar las discusiones y nos entusiasma ser protagonistas”, indicó.
El joven, que actualmente es consejero superior de la Universidad provincial de Ezeiza, explicó que en la elección pasada el radicalismo no compitió porque “el gobierno provincial no dio apertura a la PASO” y se impuso como candidato a un dirigente del PRO. Pese a ese escenario, sostuvo que hay buen vínculo con el resto de los socios de la alianza, con quienes la UCR comparte trabajo en el Concejo Deliberante, aunque en bloques separados. El radicalismo tiene dos bancas y el PRO, tres.
“El radicalismo no solo empezó a pensar en un proyecto 2021 de concejales, sino que quiere ser opción al gobierno local. Por eso, proyectamos nuestro trabajo para poder competir este año, en 2023, 2025, 2027 o lo que sea”, completó.
Un territorial
En la vereda opuesta, dentro del frente Juntos por el Cambio, el último candidato a intendente de la coalición avisó que también competirá. El concejal Rubén Barabani indicó que su idea es “renovar” el mandato que se le vence en diciembre.
“Estamos trabajando de cara a las PASO, respetando las medidas protocolares, pero tratando de que puedan garantizarse las cuestiones básicas como la fiscalización y en el futuro, si se levanta alguna restricción, ver cómo salimos al territorio”, señaló el concejal, quien, entre risas, se definió como “el decano de los candidatos de Cambiemos” por estar entre los referentes con más edad.
Trabajando juntos, consolidando nuestro espacio y seguir como el primer día cerca de cada vecino. EN EQUIPO SIEMPRE