Mauro Benente es vicepresidente del Consejo de la Magistratura bonaerense, el organismo encargado de la evaluación y selección de aspirante a la magistratura. También se desempeña como subsecretario de Planificación Estratégica del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, que en “tres semanas” presentará el plan de renovación y actualización para el Poder Judicial bonaerense que se niega a llamar “reforma”. En una entrevista con Letra P, contó el perfil de magistradas y magistrados que buscan, dijo que completar la Suprema Corte está “en agenda” pero “no son prioridad” y que el Gobierno está enfocado en cubrir los algo más de 200 cargos vacantes en instancias inferiores. Que los jueces y juezas resuelvan “los conflictos con perspectiva de género y de derechos humanos sin desatender las desigualdades de la provincia de Buenos Aires” es uno de los objetivos. Además, consideró que el Procurador General bonaerense Julio Conte Grand debe renunciar.
-¿Qué perfil de magistrado buscan?
-Que tenga trayectoria profesional en el ámbito judicial, en el ejercicio de la profesión o en la docencia. En la actualidad, el 96% de las personas que llegan a la magistratura ya vienen de la propia estructura judicial, con lo cual es un ámbito de reproducción de lo que ya existe y nos gustaría oxigenar eso. Necesitamos jueces y juezas que tengan una mirada de derechos humanos y género para resolver cualquier problema. En la provincia de Buenos Aires hay un montón de desigualdades y cualquier pleito estará atravesado por eso. Los jueces y juezas tienen que tener esa mirada atenta a las desigualdades. En función de eso, queremos reordenar todo el proceso. No nos interesa poner juezas y jueces amigos.
-¿Se puede acercar la justicia a la sociedad?
-Que el Poder Judicial esté alejado de la ciudadanía, que los edificios se llamen “palacio”, que la gente que trabaja en tribunales se disfrace con corbatas y que utilicen lenguaje que nadie entiende no es algo que salió mal. El Poder Judicial fue pensado para eso, para que esté alejado de la ciudadanía y a nosotros nos parece que eso no tiene demasiado sentido.

Mauro Benente, con barbijo y sin ambigüedades - Foto: AGLP
-¿Qué Poder Judicial piensan?
-Uno en contexto para la provincia de Buenos Aires donde todavía hay importantes niveles de desigualdad en términos materiales, de acceso a bienes culturales y una potente desigualdad de género, cuyos exponentes más dramáticos son los casos de violencia, pero no son los únicos. Cualquier juez o jueza tiene que tener prendida la luz amarilla que posiblemente esté resolviendo un caso con partes que son desiguales y no puede hacer como si fueran iguales.
-¿Qué herramientas hay o impulsan para eso?
-En tres semanas estará disponible en una plataforma participativa un Código Procesal de Familia Civil y Comercial. El que rige es uno de la dictadura, del año 1968. No tenemos un código procesal de la democracia para resolver los problemas civiles y de familia.
-¿Esto forma parte de la reforma judicial anunciada por el Gobernador?
-Sí, pero no es una reforma judicial, es dotar de nuevas herramientas a las magistradas y los magistrados. El juez va a tener que conocer a las partes, que no se hable en latín, iremos por el camino de la oralidad.
-¿Cuál es el objetivo?
-Queremos que tengan mejores herramientas para funcionar y se acerquen a la ciudadanía. Por eso el paquete de anteproyectos de ley que se publicarán en la web tiene novedades de trabajo, que son insumos propios del Poder Ejecutivo, no tercerizamos ni armamos ninguna comisión de expertos ni fuimos a los colegios profesionales, pero estará en la web para que todos opinen y aporten para llevar un proyecto de ley consensuado, que busca acercar. No buscamos una disputa con el Poder Judicial, al contrario, es buscar nuevas herramientas.
-¿No temen que se repita lo que pasó en la gestión anterior, cuando se anunció una reforma y quedó trunca?
-Vidal anunció un Código Procesal Penal que ni siquiera tuvo dictamen de comisión; una ley del mal llamado arrepentido, que tampoco tuvo dictamen; un nuevo régimen contravencional, que tampoco tuvo dictamen. Lo que salió de la Legislatura es la Ley del Consejo de la Magistratura que no aplicaron y lo estamos haciendo nosotros. La otra ley que salió es la de procedimiento laboral, que no se hizo desde el Poder Ejecutivo, sino que la hizo Colproba (Colegio de Abogados de la provincia de Buenos Aires). El Ejecutivo le puso el sello para mandarlo y esa ley no está operativa.
-La oposición dice que al gobierno provincial no le interesa el servicio de justicia. ¿Qué responde?
-Leí la nota de Nidia Moirano, con quien compartimos el Consejo. No me parecieron muy responsables, ni el tono de la nota ni las cosas que allí se afirman.
-¿Esas declaraciones forman parte del año electoral?
-Que alguien que forma parte de un parlamento acuse a un Gobernador de “totalitario” demuestra que no hay totalitarismo. La senadora se contradice a sí misma.
-¿Cuántas son las vacantes?
-Las vacantes no son 600. La Corte armó un informe en mayo de 2020 con 185 vacantes… deben rondar las 200.
-¿Cómo se revierte el malestar general que hay con el funcionamiento de la justicia?
-El Poder Judicial se parece poco al pueblo al que pertenece. Desde cómo se visten hasta cómo hablan. No es necesario hablar en latín. No son necesarias “las excelencias”, no es necesario que “Dios guarde” a no sé quién cuando firmamos un escrito judicial. En la justicia, sobre todo en la federal, los sueldos son altísimos y además no pagan impuestos a las ganancias. Eso genera un rechazo sumamente atendible.
-¿Los jueces tienen que hablar solamente por sus resoluciones?
-No. Las sentencias se comunican, es una responsabilidad. Toman decisiones importantes para la vida en común. La Corte resolvió el tema de las clases presenciales y no le conocemos los rostros. Los jueces no dieron razones públicas y las sentencias no las entiende casi nadie. Las tienen que comunicar de manera común, verbal, respondiendo preguntas. En general, el Poder Judicial no tiene rostros.

Foto: AGLP
-¿Tienen pensado completar la Suprema Corte, en la que hay dos vacantes?
-Es un tema de agenda, pero no es prioritario. Nos parece prioritario ocupar vacantes en instancias inferiores, donde más problemas generan las vacancias.
- ¿Debe renunciar el procurador Julio Conte Grand?
-No podemos tener un modelo pensado con imparcialidad y un funcionario que está completamente identificado con el gobierno anterior. Fue el anterior secretario de Legal y Técnica y fue consejero en el Consejo de la Magistratura por parte del Poder Ejecutivo. Si tenemos un diseño institucional pensado para ser independiente e imparcial, estuvo mal haberlo nombrado y está pésimo que se mantenga, más allá de la persona particular. Los mecanismos para removerlo no dependen del Poder Ejecutivo, pero es una anomalía que un cargo pensado como imparcial esté ocupado por alguien que no lo es.