MADRID (Enviada especial) En pleno vuelo desde Lisboa hacia el aeropuerto de Barajas, en Madrid, el canciller Felipe Solá dialogó con los medios que cubren la gira presidencial sobre las expectativas del viaje y las relaciones con los países europeos.
-Con las definiciones que se llevan de Portugal, ¿se puede decir que el Gobierno cierra el primer capítulo de la gira de una manera exitosa?
-Hay una cosa que cuesta explicar. En general el periodismo -y no se sientan todos incluidos porque cada uno tiene su sensibilidad– no acepta que de una visita de menos de 24 horas haya escasos resultados tangibles y muchos resultados de preparación de ambiente. Suena a violín.
-O sea, son gestos.
-Es que no son gestos instantáneos. Nosotros sabíamos a qué veníamos y reafirmamos todo. Yo me encontré con el canciller Ernesto Augusto Santos Silva y no hubo una sola palabra que dijera que no me haya dicho antes. Tenemos un enganche muy fuerte, como el que tengo con mi par española, Arancha González. Se dieron muchas reuniones a través de teleconferencias, se va preparando el ambiente. Por ejemplo, para que Portugal mantenga a Antonio Guterres (en Naciones Unidas).
-¿Quiere decir que Argentina va a votar por la reelección de Guterres como secretario general de la ONU?
-Sí. Lo comentó el presidente Alberto Fernández. Argentina pidió seguir en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
-Respecto del Fondo Monetario Internacional, ¿el Gobierno entiende que hay una asimetría entre el apoyo y la cantidad de votos en el board? Es decir, Portugal nos apoya, pero sus puntos en el FMI valen poco.
-Absolutamente, pero los miembros hablan de vos frente a otros y te pueden defender. Es importante eso a nivel de presidentes y jefes de gobierno. Contamos con eso en Portugal y en España y deseamos eso en Francia e Italia.
Solá en la reunión del Presidente con su par portugués.
-¿Costa preguntó por Cristina Fernández de Kirchner, por la relación con el Presidente?
-No, esos son problemas argentinos.
-Portugal y Argentina son miembros del Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela. Fernández y Costa no tocaron el tema. ¿Usted habló con el canciller sobre ese tema?
-Sí, hablé de Venezuela, de Colombia también. De (Nicolás) Maduro, de la oposición. Le dije también que Venezuela no puede ocupar tanto tiempo en la agenda, porque los cambios en Venezuela no van a ser pronto. Es una situación de sufrimiento que lamentablemente llegó para durar un tiempo. Entonces, Venezuela no puede ocupar mucho tiempo en la conversación cuando los cambios van a ser tan lentos.
-¿Es un tema tóxico?
-¿Cuántos temas dejás de hablar, de integración y de cooperación, de política regional, por hablar de Venezuela? Entrás en una vía tóxica. Y, de afuera, las sociedades juzgan a sus países por sus posiciones sobre Venezuela.
-¿Cuál es el objetivo en Francia?
-Lo mismo que acá, con un presidente muy amigo. El enganche más fuerte en Francia es con el presidente, Emmanuel Macron. Yo tengo buena relación con Jean-Yves Le Drian, pero no va a estar. Es un fenómeno Jean-Yves Le Drian. Te das cuenta rápido de que es un político de raza. Fue alcalde de Lorient, un pueblito pequeño de Bretaña, y después fue presidente de la región de Bretaña, fue ministro de Defensa. El trato es excelente, es de palabra.
-¿Puede haber algo concreto con el Club de París?
-Hay que preguntarle a Martín Guzmán.
-Llegamos a Italia. El papa Francisco tiene una simbología muy especial.
-Es muy importante el papa.
-¿Qué ve detrás de ese encuentro?
-En esta etapa está todo dirigido a esta etapa de las negociaciones con el Fondo, tanto Portugal, como España, Francia e Italia. Y después también viene el seminario donde va a estar Kristalina Georgieva y donde a lo mejor está, no sé si por video, Janet Yellen.
-¿Si pudiera medir en términos de éxito o fracaso este viaje donde lo inscribiría?
-¿Vos viste alguna vez un ministro que dijera que fracasó? Yo traté de explicar algo no tangible, que es qué saldo dejás, qué escena siguiente preparás. Te cobran un penal, quedás al borde de una amarilla o una roja. ¿Para qué? Para que no te lo vuelvan a cobrar.
-¿Cómo está en la Cancillería?
- Muy bien.
-Hubo algunos cuestionamientos a su gestión.
-Eso fue del 30 de noviembre hasta a mitad de enero. Fueron 40 días y 40 noches. Ocurrió.
-Ya lo dio por terminado.
- Sí. Tuve varias charlas. Era mitad aclarar cosas y mitad adaptarse a las estructuras también, de comportamientos y estructura de poder.
-En tema vacunas, ¿hay posibilidades de que haya alguna novedad concreta o solamente la cuestión de patentes siempre presente y la solidaridad mencionaba hoy Costa?
-Pregúntenle a Alberto (Fernández), hay una buena noticia.