La oferta electoral de Juntos por Cambio en Buenos Aires está atomizada. Además de la división grande entre halcones y palomas, los diversos espacios conviven en tensión y se ordenan para disputar protagonismo. Al menú que incluye al Grupo Dorrego, Hacemos, La Territorial y el larretismo se suma Vecinos Unidos, el armado con el que los senadores Roberto Costa y Lucas Fiorini juegan la interna con la territorialidad de la dirigencia de base y que cuenta con referentes en todas las secciones electorales de la provincia. La apuesta solapada es ganar volumen para mostrar musculatura política de cara a la negociación por los lugares en las listas de candidatos seccionales y al Congreso.
“Es una construcción territorial que busca ampliar las bases de Juntos por el Cambio”, explicó Costa en diálogo con Letra P. El presidente del bloque opositor en el Senado es uno de los líderes del espacio y articula la construcción con su compañero de bancada, Lucas Fiorini. “Tenemos la legitimidad de haber mantenido unido el bloque”, dice el marplatense y agrega: “La unidad es una condición necesaria pero no suficiente, y ahí aparece la apertura; una apertura con sectores que no están tradicionalmente representados por Juntos por el Cambio, pero que quieren entrar a un espacio que lo tenga en cuenta. Y el respeto por el dirigente territorial que ha sido ninguneado, olvidado…”.
Ambos afirman que Vecinos Unidos tiene representación en las ocho secciones electorales, presencia en más de 80 municipios y concejales en alrededor de 50. “Son referentes importantes por lo cuantitativo, porque aportan en la campaña, y por lo cualitativo, por la sensibilidad y conocimiento de los temas locales, las prioridades. Además, son garantía de una defensa en el terreno de las transformaciones que se hagan”, completa Fiorini a este medio.
Conurbano
Nacido al calor de la derrota cambiemista, Vecinos Unidos tiene un medio hermano, Hacemos, que también busca acercar a JxC a dirigentes alejados de los partidos tradicionales. Aunque la propuesta de Unidos es más amplia -dado que no sólo les ha abierto la puerta a peronistas desencantados con el kircherismo sino también a radicales, independientes y agrupaciones vecinales-, en algunos municipios del conurbano los acercan los mismos objetivos y, por eso, a la hora de la competencia algunos referentes pueden ser respaldados por este espacio y por el que lidera Diego Kravetz desde Lanús.
En la Primera sección el armador principal es Marcelo Baz, un viejo amigo y mano derecha de Costa. En la región, el bastión principal es el pago chico del senador, Escobar, donde la presidenta del bloque cambiemista en el Concejo Deliberante timonea el armado local.
“Empezamos a caminar con la idea madre de que había que darle un espacio al vecino”, dice Baz en diálogo con este portal y agrega que el 60% de los que integran Unidos tiene trayectoria en los pueblos por su actividad privada, y los que vienen de la política son personas que tienen su camino recorrido por derecho propio. “Son concejales, han sido funcionarios, candidatos a intendentes”, afirma.
Baz se entusiasma con sus números: “Teníamos siete concejales propios en Escobar y los de Mar del Plata que habían llegado por gestión de Roberto o de Lucas. Hoy tenemos 47 concejales, de los cuales más de la mitad pueden renovar sus mandatos en 2023”.
Yesica Avejera, presidenta del bloque de JxC en Escobar, aún tiene dos años de mandato. Dice: “Se necesita unidad, trabajar por objetivos comunes que nos lleven a salir adelante como sociedad”.
En la Tercera, el Excel lo maneja el radical de Avellaneda Daniel Mombiela. En diálogo con Letra P, detalla que Unidos tiene representantes en Quilmes, Florencio Varela, Berazategui, Berisso, Lanús, Lomas De Zamora, Almirante Brown, Ezeiza, Esteban Echeverría, San Vicente y Cañuelas. “En el resto hay conversaciones informales”, aclara.
Afirma que el crecimiento del espacio fue rápido y lo atribuye a que tuvieron en cuenta “cuestiones que a lo largo del gobierno de Cambiemos no se habían atendido”. Cita de ejemplo las cooperativas, las mutuales, grupos locales, y agrega que, “a veces, el Concejo Deliberante se queda en cuestiones de rosca y no siempre expresa lo que los dirigentes reales de los barrios tienen para decir”.
La estrategia -cuenta el dirigente- es garantizarles a los dirigentes de las localidades todo el apoyo legal y logístico para que tengan boleta propia; “que se sientan libres de poder expresarse porque siempre han quedado presos de la lista sábana”, contó a este medio.
En la Octava (La Plata), el armado está en manos de Soledad Pedernera, una dirigente territorial que hasta ahora trabajó en espacios peronistas. “Tratamos de armar un proyecto vecinal, sumando dirigentes de otros partidos. Queremos darle lugar a dirigentes que no fueron escuchados. Formamos una junta promotora para poder tener un partido y estamos en etapa de afiliaciones”, relató la mujer.
Destaca el trabajo que en La Plata viene haciendo junto a “referentes de radicalismo, espacios independientes y muchos vecinos”. “La idea es que no quede nadie sin ser escuchado y que pueda participar de un proyecto local siempre que se para sumar”, completa.
Interior
En el vasto territorio que se extiende más allá del primer y segundo cordón del conurbano, los principales referentes de Unidos aseguran que tienen representantes en las secciones restantes.
En la Segunda, el encargado de armar el equipo es el exdiputado radical de Ramallo Roberto Filpo. Dice que la idea es también “sumar a socios fundadores de JxC, capturar, entusiasmar a organizaciones locales, agrupaciones vecinales” y asegura que Unidos tiene presencia en 13 de los 15 distritos que componen la sección.
En la Cuarta, uno de los referentes es José Cornago, un outsider de la política, actual vicepresidente del Club Sarmiento de Junín, distrito que fue sede del último encuentro de Vecinos Unidos. “Estamos armando equipos de trabajo y veremos en unos días de volver a juntarnos para empezar a delinear tareas específicas en cuanto al desarrollo de la ciudad. Hay que armar un plan a corto, mediano y largo plazo en todas las áreas”, señaló a Letra P.
En el pago chico de Fiorini, Mar del Plata, el armador principal es Alejandro Carrancio, presidente del bloque Vamos Juntos, la denominación que tiene Juntos por el Cambio en esa ciudad. “Es un espacio que se creó en un momento muy difícil, como fue la pandemia. Armar un espacio nuevo, convocar y unirnos con dirigentes de toda la provincia por teléfono o Zoom fue un desafío”, indicó. “Es un espacio plural, donde hay radicales, peronistas, vecinalistas e independientes”, indicó el concejal y agregó que tienen referentes en el Partido de la Costa, Mar chiquita, Tandil, Lezama, General Alvarado, Necochea, Tordillo, Balcarce y Villa Gesell.
En este último distrito la pata de Unidos es el concejal Hernán Luna, presidente del bloque Crear, el espacio que lidera Fiorini en Mar del Plata y en el que comenzó a militar cuando estudiaba Derecho. Dijo que pretenden ser “la pata vecinal de JxC. Y, en un mensaje dirigido a las líneas internas, agregó: “Tenemos un gran respeto del territorio y por eso podemos armar lo que venimos armando. En plena pandemia creamos cinco partidos vecinales, eso habla de la capacidad territorial. Fuimos los primeros que empezamos a hablar de territorio y ahora vemos que la palabra está en auge en JxC”.