El ministro de Economía, Martín Guzmán, consiguió este lunes el apoyo del G24 en su reclamo para que el Fondo Monetario Internacional modifique su política de sobrecargos de tasas de interés, con el objetivo de ayudar a la recuperación económica de los países afectados por la crisis del coronavirus. En un comunicado, el G24 aseguró que el FMI debe corregir el “carácter regresivo y procíclico” de esta política, en sintonía con lo que empezó a plantear Guzmán semanas atrás, antes de su visita a Washington.
Los sobrecargos forman parte de los préstamos del FMI y los encarecen de dos formas: por tamaño y por tiempo de duración del programa. Esta sobretasa agrega 200 puntos básicos cuando el monto del programa supera en un 18,75% lo correspondiente a la cuota del país (como en el caso del stand by que pidió la Argentina en 2018, equivalente al 1277% de la cuota) y otros 100 puntos cuando el plazo de repago es de entre 36 y 51 meses (la renegociación que se busca ahora). Son pagos adicionales a las tasas de interés de los préstamos, inferiores al 3% anual pero que suman otro tanto.
Según fuentes oficiales, la Argentina paga por año, en intereses, el equivalente en Derechos Especiales de Giro (DEG) a unos U$S502,5 millones de dólares. Pero los sobrecargos agregan a la factura otros U$S952,9 millones al año. En total, suman U$S1455,36 millones al préstamo stand by en curso, que se abonan regularmente. El último pago de intereses fue en febrero.
"La política de recargos es desigual, porque afecta de manera desproporcionada a los países emergentes y de ingresos medios con las cuotas más bajas, y es procíclica, porque impone condiciones más duras a los países que tienen condiciones de mercado más adversas”, había planteado Guzmán en una reunión con sus pares del G20, a fines de febrero.
El comunicado oficial del G24 retoma ese reclamo. “Dado que este es el año para que el FMI revise sus políticas de límites de acceso y de sobrecargos de tasas de interés, instamos al Fondo a corregir el carácter regresivo y procíclico de la política de sobrecargos y a considerar medidas específicas, como suspender dichos sobrecargos en este momento para ayudar a la recuperación económica de los países. Alentamos al FMI a seguir considerando una reducción permanente significativa de los sobrecargos o su eliminación”, dice uno de los párrafos.
Como respuesta, el FMI había planteado en conferencia de prensa que esos cargos cubrían los costos del organismo multilateral y permitían brindar más financiamiento a los países que requieren del crédito de emergencia.
La reunión de los 24 países en vías de desarrollo fue el primer encuentro virtual de Guzmán con sus pares en la semana de la Asamblea de Primavera del FMI y el Banco Mundial (BM). El miércoles compartirá pantallas con los ministros del G20. La semana próxima, viajará a Europa para entrevistarse con ministros y buscar apoyo político para posponer el pago de U$S2400 millones al Club de París y obtener mejores condiciones en la renegociación del crédito con el Fondo.
“Quiero celebrar la posición del G-24 al hacer hincapié en la urgente necesidad de una revisión de la Política de Límites de Acceso y Recargos de tasa de interés en los programas de préstamos del FMI", dijo Guzmán tras la reunión.
El G24 también reclamó a los países centrales mayor cooperación internacional no solo en el financiamiento, sino también en el acceso a las vacunas. Y celebró la decisión del FMI de ampliar los DEG, por cuyo reparto entre accionistas le tocarán a la Argentina unos U$S4500 millones en el segundo semestre.