SEMANA SANTA FE

Preguntas después de Sain

Al criminólogo lo bajaron del barco, pero dejó su estructura y su plan en el Ministerio de Seguridad ¿Vuelve a la fiscalía? Lagna, perfil bajo y territorio.

Envuelto en loas de Omar Perotti y de su sucesor, Jorge Lagna, Marcelo Sain dio un paso al costado y abandonó la conducción del infernal Ministerio de Seguridad de Santa Fe. “El gobernador le aceptó la renuncia”, comunicó de manera oficial el gobierno provincial. Porque Perotti no echa, “invita a la reflexión”, según uno de sus colaboradores más estrechos. Ahora bien, ¿qué tan afuera queda el criminólogo bonaerense? ¿Vuelve al Ministerio Público de la Acusación (MPA)? ¿Le abre las puertas el fiscal general Jorge Baclini? Sus opositores, sobre todo el Senado, ¿van a quedarse de brazos cruzados? Un mar de intrigas.

 

Sain dejó toda su estructura y su equipo alrededor de Lagna. Desde el secretario de Seguridad, Germán Montenegro, su histórica mano derecha, hacia abajo. El reemplazante ingresa solo, sin laderos. Se quedó con el ministro, pero no con el ministerio, en criollo. Su salida descomprime, es verdad, pero ¿qué hace pensar que Sain no dejará de acompañar, aunque sea de manera externa, a la gestión?

 

En el acto de asunción que se realizó este viernes y al que asistió el saliente, Perotti y Lagna se deshicieron en elogios al exjefe de la PSA. A la salida de la ceremonia, a la que no se permitió el ingreso de periodistas, el flamante ministro declaró: "Sain hizo un gran trabajo, sentando las bases de una reforma policial inédita, y retomó el control político de la policía cuya autonomía había redundado en muchos hechos de corrupción de la fuerza". Incluso, habló de "una guerra de la Legislatura con Sain donde valía más un audio robado".

 

“El 10 de diciembre de 2019 fijamos los lineamientos de trabajo. Dejamos muy claro que tenemos el compromiso de combatir a las mafias y cortar los vínculos con el delito. Con esos lineamientos seguiremos trabajando y nos hemos esforzado todos estos meses de trabajo, en los que quiero agradecerle a Marcelo Sain por su compromiso”, abrevó Perotti.

 

Por eso, se insiste, acá no hay un cambio mayúsculo. Como contó Letra P, Perotti creía ciegamente en el plan de Sain. Codo a codo, estaban convencidos de que el camino era acertado. El relato de “enfrentar a las mafias” y acelerar ante la “connivencia del Estado y el delito”. Pero renegaba de sus formas y errores no forzados.

 

No es casual que a Lagna lo rodee todo el equipo de Sain. Habrá una continuidad ahí, con un perfil más bajo, con la conducción de un hombre de la política que va a evitar pegarse un tiro en los pies, pero la línea política, la receta, se mantiene, con menos estridencia y más despliegue en el territorio.

 

Sain tiene ahora la posibilidad de regresar al Organismo de Investigaciones del MPA, donde pidió licencia para entrar al Ejecutivo ¿Querrá volver? ¿Pretenderá profundizar sus investigaciones desde ahí? ¿Avanzar contra el Senado? Es un lugar clave para continuar con su relato y el de Perotti.

 

Sain habló pestes de Baclini; lo describe aliado al socialismo. El fiscal, siempre cuidadoso de no incomodar al oficialismo, puede tener una bomba de tiempo en sus manos con el criminólogo adentro.

 

La política, en el medio, mira con atención y se hace muchas preguntas en los primeros pasos de la era post Sain. Indescifrable por ahora, habrá que esperar unos días para visibilizar los próximos movimientos. Porque esto continúa, no quedó acá.

 

Pullaro, el ministro Cococcioni y la secretaria de Asuntos Penitenciarios. Con más de 1.800 celulares incautados en requisas en las unidades penitenciarias santafesinas.   
El ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona e Ignacio Yacobucci, nuevo titular de la UIF.

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