En la cuenta regresiva hacia la paritaria del sector prevista para el próximo jueves 18, afloran las tensiones internas en la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) sobre cómo debería ser el abordaje sindical de la negociación salarial con las cámaras empresariales. Uno de los dirigentes que más viene alzando la voz contra la conducción de Antonio Caló, el titular de la seccional La Matanza de la UOM, Hugo Melo, reclamó que el secretariado nacional exija paritarias cortas para no perder ante la inflación. Considera que “es el momento justo” para hacer ese planteo, aunque duda de que la conducción nacional del gremio lo plantee. “Ya no somos el gremio fuerte que supimos ser”, dijo en diálogo con Letra P.
Melo resaltó que la UOM fue un gremio “fuerte años anteriores”, cuando el entonces titular del sindicato Lorenzo Miguel “negociaba con un kilo de carne el valor de una hora de un metalúrgico. Hoy estamos lejos de eso. En algún momento fuimos un gremio de referencia y hoy somos furgón de cola”.
Al analizar los recientes procesos paritarios, Melo aseveró: “Hay un secretariado nacional que no estuvo a la altura de las circunstancias en la forma de negociar”. Pero también admitió: “Las circunstancias de las negociaciones tienen que ver con los gobiernos, con muchos factores y, en ese contexto, más allá de nuestra posición de haber votado muchas veces en contra los aumentos que se han planteado, también somos responsables porque hemos estado siendo parte de este consejo directivo durante mucho tiempo”.
En medio de esta atmósfera, en la seccional matancera de la UOM asoma un escenario de enfrentamiento interno. Aunque los procesos eleccionarios gremiales fueron pospuestos por la pandemia por lo menos para la segunda mitad del año, Melo ya parece tener un contrincante, su actual secretario adjunto, Horacio Acuña.
En algunos rincones del gremio no dudan en observar que este frente interno en el distrito guarda relación con las críticas emanadas hacia el secretariado nacional. Consultado sobre el tema, el titular de la UOM La Matanza prefiere no añadir leña al fuego: “Los problemas de los trabajadores metalúrgicos están mucho más allá de los problemas que podamos tener los dirigentes”, dijo y añadió que, “llegado el momento”, abordará el tema.
Al analizar el cuadro salarial de los trabajadores metalúrgicos, Melo expresó: “2020 fue un año complicado, donde lo único que tuvimos fue un bono por cinco meses de 6 mil pesos. Después, entramos en una negociación donde tuvimos a partir de marzo un 39,6%, aumento que, si se mira a simple vista, es importante, pero que no se vio reflejado en los salarios metalúrgicos porque son bajos”.
Al fundamentar ese diagnóstico, el gremialista matancero ejemplificó: “Hoy, la canasta básica está en $56 mil y el salario mínimo garantizado está en $44 mil. Ya nos alejamos. Por eso, planteamos una discusión más corta porque, si hay capacidad de negociación, tendríamos que estar hablando de una suba superior al 30%. Pero si ese porcentaje lo llevamos en los términos de un año no tendremos el mismo poder adquisitivo. Si achicamos el margen de la negociación, puede ser tres o seis meses, vamos a ir llegando a poder igualar o pasar un sueldo mínimo garantizado. De ahí, un porcentaje que pueda ser posible que los salarios de los metalúrgicos estén mejor”.
Al advertir que en la actualidad la mayoría de las fábricas están funcionando al 100%, se recuperaron horas extra, premios y que muchas “están ocupando gente”, Melo consideró que “es el momento justo” para que el secretariado nacional de la UOM reclamo paritarias cortas: “Después, va a ser mucho más difícil”, puntualizó.