Se agrava la crisis laboral en planta de Techint: “La situación es desesperante”
Trabajadores de Tenaris-Siat sigue exigiendo por un ítem salarial quitado hace un año. Denuncian suspensiones disciplinarias y persecución gremial. Tensión.
En marzo de 2020, Letra P daba a conocer el inicio de un escenario conflictivo en la planta de Tenaris-Siat de Valentín Alsina –perteneciente al Grupo Techint– a raíz de la quita de un significativo ítem salarial que sus trabajadores venían percibiendo desde los años previos a que la planta sea orbitada por el holding de Paolo Rocca. Bajo el argumento de la cuarentena, la empresa realizó este recorte que, en tiempos prepandémicos, acaparaba hasta un 45% de la masa salarial de algunos operarios. A un año de aquel episodio, el panorama de conflictividad se agudizó.
Registrate para continuar leyendo y disfrutando de más contenidos de LETRA P.
Desde el martes por la mañana, los trabajadores permanecen en asamblea permanente, razón por la que está sin funcionar la planta. Acusan una “continua presión y ataque patronal” para que “se acepten acuerdos a la baja”. De acuerdo a lo consignado a Letra P por voces de la comisión interna de Tenaris-Siat, el recorte salarial persiste, en tanto que tampoco se activaron todos los puestos de trabajo en la línea de producción. La empresa –afirman los trabajadores– “hace caso omiso a esos reclamos”, por lo que una parte del personal sigue suspendido bajo el artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo.
Asimismo, denuncian que la firma pretende avanzar en un esquema de flexibilización laboral que contemple la polifuncionalidad de sus trabajadores.
“La situación es desesperante y el Grupo Techint no deja de ejercer su política de persecución gremial y quita de derechos al conjunto de los trabajadores, sin respetar el convenio colectivo de trabajo ni las leyes laborales vigentes, sumado a los DNU del Gobierno en relación a la pandemia”, subrayaron los trabajadores en un mensaje colectivo, este viernes.
Según agregaron a este medio, en las últimas horas la empresa envió telegramas con “suspensiones disciplinarias” de entre 5 y 10 días a algunos trabajadores que venían reclamando formalmente por el retorno del transporte privado para trasladarse hacia sus puestos. Aludiendo al decreto gubernamental 1033/21, en el gremio marcan que varios trabajadores no deberían utilizar el transporte público. Este planteo también se hizo ante el Ministerio de Trabajo, donde persisten las audiencias.
A la vez, delegados y miembros de la comisión interna advirtieron que la empresa no les permite el ingreso a las líneas de producción, aduciendo que, para hacerlo, se tienen que someter a un “análisis para detectar la existencia de alcohol o droga”.
“Ponen en duda la integridad física nuestra. No estamos drogados ni alcoholizados, somos conscientes de la realidad que vivimos y llevamos los reclamos en busca de una solución, pero se está haciendo una bola de nieve que va a terminar en un conflicto de graves consecuencias”, enfatizó a este medio un integrante de la comisión interna que observa “apriete y persecución” en la actitud de la patronal: “No buscan un canal de negociación. Hay un ataque frontal sobre el convenio colectivo 260/75 de la UOM sobre las leyes de contrato de trabajo, sobre los DNU del Gobierno por la pandemia. Pero nosotros no aceptamos la rebaja salarial ni la polifuncionalidad. No habrá acuerdos a la baja”, completó.
Así dadas las cosas, el clima de tensión se eleva en un contexto donde, días atrás, también se registró un fuerte conflicto en otra planta del Grupo Techint, más precisamente en las instalaciones de Ternium-Siderar emplazadas en la localidad bonaerense de Canning.
Allí, luego de semanas de protestas, huelga y despidos ante reclamos salariales, finalmente se llegó a un acuerdo que retrotrajo los ceses e hizo lugar a varias de las demandas de los operarios que, de todos modos, no solo se mantienen alertas por el cumplimiento de los puntos pactados, sino que también enviaron en las últimas horas expresiones de apoyo a sus pares de Siat, quienes se habían solidarizado anteriormente con sus reclamos.