El intendente Pablo Javkin acomodó sobre la marcha un esquema de poder para que el Frente Progresista siga manteniendo los hilos del Concejo municipal de Rosario. A diferencia de 2019, cuando, apenas asumido, acordó con individualidades camporistas, peronistas y algunas macristas, esta vez tuvo que rearmar y fortalecer acuerdos con la centroizquierda y Juntos por el Cambio (JxC), principalmente con el radicalismo. Además, como se presumía, mantiene la presidencia del cuerpo con su ladera María Eugenia Schmuck y la Secretaría Administrativa.
El Concejo se convirtió en un cuerpo de frentes o interbloques parejos: el Frente Progresista tiene ocho bancas entre socialistas, javkinistas y otros partidos; radicales y macristas alinearán sus seis voluntades en el mismo sentido dentro de Juntos por el Cambio; el PJ apeló a un interbloque entre siete perottistas, representantes de La Cámpora y el rossismo y la centroizquierda de Ciudad Futura se empoderó hasta llegar a cinco escaños.
Justamente esta fuerza, que ya había formado parte del esquema de gobernabilidad anterior, es uno de los comodines que encontró el javkinismo para compensar la partida de cinco representantes del peronismo, La Cámpora y el macrismo que le habían dado una gobernabilidad plena al oficialismo. Luego de pasar de cuatro bancas a cinco, Ciudad Futura se quedó con la poderosa Comisión de Gobierno a manos de la concejala Caren Tepp, la de Ecología y la Oficina de Defensa al Consumidor, un lugar que ha servido de prenda de negociación repetidas veces, como en el ciclo anterior con el PRO de Roy López Molina. Un win-win para la fuerza de centroizquierda .
Javkin encontró la otra pata de su estabilidad política en JxC. Primero y principal, porque la fuerza se quedó con dos votos sobre siete en las comisiones de Gobierno y Planeamiento, algo que le da incluso más poder que el que tiene Ciudad Futura con la presidencia de la comisión madre. También con la presidencia de Obras Públicas con Martín Rosúa, y Presupuesto, con la radical Daniela León. Además, el intendente confía en que la alianza macrista-radical no mantenga una vía tan hostil como lo ha hecho hasta ahora -a excepción del exconcejal López Molina, con quien tenía un acuerdo- y pueda tener mayor flexibilidad en algunos temas. Los lugares en las comisiones son una llave para esto.
En la nueva conformación de Juntos por el Cambio tiene incidencia el radicalismo referenciado en Julián Galdeano, quien impulsó a la senadora nacional Carolina Losada -hoy estuvo en el palco con el intendente durante la sesión preparatoria- y a la lista de la concejala Ana Laura Martínez y Rosúa. Hay otro tipo de vínculo entre esta nueva conducción y el intendente, además de que es sabido el interés en Javkin que tiene el radicalismo a nivel nacional. Hay más: finalmente, el edil del PRO Alejandro Rosselló será vicepresidente segundo representando a la tercera fuerza y el espacio se quedó también con la Secretaría Parlamentaria a través del radical Alejo Molina, quien ya estuvo ese cargo en la presidencia de Daniela León.
Con todo esto, Javkin piensa mantener el hilo del Concejo. En tanto, hacia dentro del Frente Progresista, el socialismo, que de gobernar la ciudad se quedó con dos bancas puras, se estaba quedando con la presidencia de la Comisión de Servicio Públicos Concedidos, mientras que Presupuesto se negociaba para Nadia Amalevi, la radical progresista del riñón del rector de la UNR, Franco Bartolacci, y Schmuck, pero quedó para León. La negociación volvió a cargarse de tensión entre los espacios de la alianza. El javkinismo mantiene la Secretaría Administrativa del Concejo en manos de Mariano Roca y presidirá la comisión de Planeamiento con Fabrizio Fiatti. En tanto, la concejala del monobloque Rosario Progresista Susana Rueda logró el aval para presidir la Comisión de Salud.
La senadora Losada y Javkin compartiendo palco en la sesión preparatoria
El PJ juega su propio partido interno. El perottismo empuñó su triunfo en las internas y la buena elección general para diagramar un esquema bien opositor al oficialismo. Por eso, acordó un único bloque con La Cámpora, algo a lo que se resistió el rossismo referenciado en Norma López. Finalmente, para esa apetencia opositora con la vista clavada en la intendencia 2023, se conformará con un interbloque. Lisandro Cavatorta será vicepresidente primero del cuerpo y presidente de la comisión de Control y Convivencia, Silvana Teisa, ex delegada de UOM, presidirá Producción, Norma López Feminismos y Disidencias, y la camporista Marina Magnani Cultura y Educación. Sin embargo, no logró tener peso decisivo en las comisiones más relevantes.