El ministro de Hacienda y Finanzas bonaerense, Pablo López, defendió este lunes los detalles del proyecto de Presupuesto 2022 que el gobernador Axel Kicillof envió a la Legislatura. Lo hizo en el auditorio principal del Anexo de la Cámara de Diputados ante un grupo de legisladores y legisladoras de la oposición, quienes lo recibieron con un paquete de reclamos sobre la inversión en municipios, la falta de información pública y un llamado casi unánime a bajar la confrontación para avanzar en un acuerdo concreto que desemboque en la aprobación de la denominada ley de leyes.
Durante su exposición, López ratificó lo que había marcado el 29 de noviembre pasado, antes de la renovación de autoridades en ambas cámaras legislativas, que contempla un presupuesto con recursos por 3,1 billones de pesos para el próximo año, estructurado sobre seis ejes principales: aumento en la inversión en infraestructura; reactivación productiva y económica, inversión en salud pública y seguridad y reducción de la brecha de género.
Luego de eso, sólo siete legisladores y una legisladora de la oposición pidieron la palabra para hacer consultas. Fueron los senadores de Juntos Christian Gribaudo, Andrés de Leo, Marcelo Daletto y Agustín Máspoli y los diputados -también de este sector de la oposición- Daniel Lipovetzky, Matías Ranzini y Fernanda Antonijevic y Guillermo Kane, del Frente de Izquierda. En su mayoría, ahondaron en un pedido de mayor información pública sobre el presupuesto ejecutado en periodos trimestrales, el regreso del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) y una inquietud respecto a las posibles repercusiones del rechazo del proyecto de Presupuesto nacional de Alberto Fernández rechazado por Juntos por el Cambio en el Congreso. Tampoco faltaron las chicanas y el humor en un contexto de cierta armonía entre las distintas partes, a diferencia de lo que pasó el viernes pasado en la Cámara que conduce Sergio Massa.
En este sentido, Lipovetzky, que está a cargo de la vicepresidencia de la Comisión de Presupuesto en Diputados, lamentó que se llegue a esta instancia “sin detalles de la ejecución en inversiones este año”. “Pretenden un aumento en seguridad, salud e infraestructura, pero no sabemos si cumplieron con las proyecciones de este año”, remarcó el diputado del PRO, algo con lo que, más tarde, coincidió también el senador radical Máspoli. El ministro López se comprometió a informar con detalle en los próximos días.
En las filas de Juntos también expresaron preocupación por el posible impacto negativo del rechazo al Presupuesto 2022 del Ejecutivo nacional, que propició la propia oposición. “Es una situación no deseada que un gobierno transite su mandato sin presupuesto. Lo que uno espera de las fuerzas políticas es que acompañen para contar con esta herramienta tan importante”, dijo López y agregó: “Hoy hay mayor incertidumbre, pero, en general, las transferencias que están en el presupuesto nacional están asociadas a inversiones específicas en obras, eso quiere decir que no cambia el resultado general de nuestro presupuesto”.
De todos modos, los encargados de mostrar voluntad de diálogo, bajo ciertas reglas de no agresión política, fueron dos senadores. A tono con su expertiz discursiva y acaso entusiasmado por haber regresado al ámbito legislativo después de dos años en el llano tras el veto de María Eugenia Vidal al monzoísmo en pleno, Daletto le pidió a López una pausa a las críticas por la herencia recibida para acompañar el proyecto.
“Debería preguntarle al que escribió las 94 páginas del mensaje (que acompaña la ley) si tenía vocación de que votáramos el presupuesto, porque hacen justamente lo que no hay que hacer si quieren llegar a un consenso”, disparó Daletto. Segundos después, resaltó un pasaje en el que se apunta contra el crecimiento de los delitos durante la gestión de Cristian Ritondo y se preguntó, con ironía, si Ranzini, que fue viceministro de esa cartera, iba a acompañar la iniciativa. “Dejemos las cosas referidas a la herencia para debatirlas directamente en el recinto”, propuso.
Gribaudo, algo más duro, también fue en este sentido. El flamante jefe de bloque en el Senado remarcó que “no es recomendable para el espíritu de una casa de acuerdos comenzar una reunión hablando de todo lo que hizo mal la gestión anterior”.
“Nos predispone mal, ministro. Usted viene acá para hablar para adelante y de cómo nos tiene que integrar como oposición, en cambio lo veo machacar y machacar en temas de desinversión, de déficit de recursos, de poco o nulo gasto de capital, de endeudamiento y de la explosión del IPS. ¿Qué significan esas explosiones?”, se preguntó el exdirector de este organismo que administra los fondos de los jubilados y jubiladas. “Los bonaerenses nos piden que nos pongamos de acuerdo. Nosotros tenemos siempre que iniciar el camino del diálogo y el consenso. De otra manera nos vamos a estar enroscando”, concluyó.
Por su parte, la exintendenta de Baradero Antonijevic se mostró preocupada por las deudas que algunos municipios mantienen con la provincia, sobre todo respecto a los fondos que se giraron para hacer frente a la pandemia, además de la eliminación de Fondo de Infraestructura Municipal. “Hay 192 mil millones de pesos destinados al Ministerio de Infraestructura, pero sin la descentralización de los recursos”, criticó.