El oficialismo comenzó a delinear los primeros trazos del proyecto de ley que buscará transformar los planes sociales en empleo registrado que el presidente Alberto Fernández plantea desde que asumió. Lo hizo a través del titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, que este viernes anunció mediante un video la presentación de la iniciativa. La llamó "Un puente al empleo" y explicó que apunta a la conversión de planes sociales en "trabajo genuino y alivio económico" para las pymes que generen empleo. En el video de un minuto, que viralizó desde su cuenta de Twitter, detalló que el texto pretende "transformar, de manera gradual y con un criterio federal, a los planes, programas sociales y prestaciones de la seguridad social en trabajo formal de calidad".
El proyecto propone que cada trabajador o trabajadora podrá mantener el plan social como complemento de su salario por 12 meses. También podrá acceder a obra social y ART. Para participar del programa cada postulante debe capacitarse y completar cursos de formación. De acuerdo con el proyecto, también podrán acceder al programa quienes trabajan en cooperativas municipales y de organizaciones sociales.
“Un Puente al Empleo” tiene dos beneficios principales: propone la reducción de hasta el 100% de las contribuciones patronales para las nuevas relaciones laborales por hasta 24 meses por cada empleado o empleada, considerando como tope máximo la suma equivalente a dos salarios mínimos por cada uno y con una nómina tope incremental de 5 a 20 personas empleadas. Este es el punto que busca un esquema de protección y regularización de situaciones laborales precarias, para que las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) puedan regularizar relaciones laborales vigentes e iniciadas con anterioridad a la ley.
Cada empresa podrá rectificar la remuneración real o la fecha real de inicio de la relación laboral sin que se le puedan iniciar acciones penales por el no pago de aportes y contribuciones. Al mismo tiempo se promueve un esquema de protección y regularización de situaciones laborales precarias, para que esas MiPyMEs puedan regularizar relaciones laborales vigentes e iniciadas con anterioridad a la ley. Así podrán rectificar la remuneración real o la fecha real de inicio de la relación laboral sin que se le puedan iniciar acciones penales por el no pago de aportes y contribuciones.
Para poder acceder a estos beneficios, cada firma no podrá reducir la nómina laboral ni tener ningún empleado no registrado; no podrán registrar obligaciones previsionales de pago líquidas y exigibles por seis o más períodos fiscales, teniendo la posibilidad de regularizar esta situación dentro de los 30 días de la intimación administrativa y no podrán registrar sanciones laborales que impliquen que sean incorporados en el REPSAL.
En la actualidad, los puestos de trabajo declarados en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) hubo un crecimiento de 140.742 puestos de trabajo entre junio del año pasado y de este año, lo que implica un 1,8% de incremento.
"Desde nuestro espacio político entendemos que el trabajo es más que un salario, es dignidad, es identidad y da sentido de vida y que, desde el Estado, debemos generar un clima de confianza y de estímulo para el empleo", sostuvo Massa. "La Argentina en 2002 tenía más de un millón de planes Jefes y Jefas, en 2015 llegó a 150 mil y, en 2019, superó los 700 mil planes sociales. Hoy tenemos el desafío de construir un puente de los planes sociales al empleo genuino", aseguró Massa.
La primera vez que el líder del Frente Renovador mencionó el tema fue en julio pasado. “El plan social es la emergencia, lo permanente y digno es el trabajo. Tenemos que hacerlo por ley, para obligar al Estado a recorrer ese camino”, sostuvo el tigrense, cuando el proyecto estaba en plena elaboración. El resultado de las primarias parece haber acelerado su presentación.