El ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la nación, Jorge Ferraresi, junto al secretario de Hábitat, Santiago Maggiotti, mantuvieron una reunión con la interventora del Instituto Provincial de Vivienda y Desarrollo Urbano (IPVDU) de Tucumán, Stella Maris Córdoba, donde repasaron la implementación de diversos programas con financiamiento nacional en el territorio provincial, y se le entregaron permisos para avanzar en la construcción de 52 viviendas.
“Desde que Jorge Ferraresi está en el Ministerio hemos podido trabajar muy bien articuladamente”, aseguró Córdoba tras la reunión y detalló que ya se logró avanzar con la construcción de 1200 casas de un total de 3600 a través del programa Casa Propia.
Además, la interventora se refirió a la aprobación administrativa para edificar 32 viviendas a través del subprograma Casa Propia - Casa Activa en la capital provincial, más la No Objeción Técnica para levantar otras 20 en la comuna de Tapia gracias a la iniciativa nacional Habitar Comunidad. En este sentido, señaló: “Todas estas acciones son muy buenas noticias para Tucumán. Estamos muy contentos y agradecidos que se haya reactivado la obra pública de vivienda, tan necesaria para generar puestos de trabajo, que es lo que necesita toda la Argentina para volver a crecer”.
Desde la cartera que conduce el exintendente de Avellaneda destacaron la importancia de los proyectos, que fueron creados “con la idea de apoyar un envejecimiento activo que favorezca la autonomía, la intimidad e independencia”, al mismo tiempo que promueven “un espíritu cooperativo que ayude a las personas de la tercera edad a desarrollar su vida en la sociedad, con una mirada más solidaria, colaborativa e innovadora en términos humanitarios”. Además de las 32 viviendas, se llevará adelante la construcción de un Centro de Día más la incorporación de equipamiento comunitario para diversas actividades recreativas.
Asimismo, argumentaron que Habitar Comunidad “tiene por objeto la promoción y el financiamiento de proyectos para la construcción de viviendas y ampliación de las existentes e infraestructura básica con conectividad”, que permitan “el mejoramiento del hábitat y el acceso a la vivienda de la población rural y pueblos originarios”. Este subprograma permite una mayor flexibilidad en cuanto a los sistemas constructivos, ya que busca que los habitantes consoliden su identidad con la tierra, manteniendo sus idiosincrasias, tradiciones y estilos de vida propios, favoreciendo de esta forma el arraigo sustentable con acceso pleno a derechos.