La secretaria general de Amsafe, gremio que nuclea a los docentes santafesinos, y de Ctera a nivel nacional, Sonia Alesso, insiste una y otra vez en lo duro que es para los docentes sostener las clases desde sus hogares de modo virtual durante la cuarentena. Explica que se multiplica el trabajo, que los maestros cubren de su bolsillo materiales y que ese esfuerzo no se valora del todo. “Tiene que ser valorado por las autoridades esto. El gobierno de Santa Fe debe reflexionar y llamar a paritarias”, afirma en el segundo y último día del “apagón educativo virtual” que los docentes santafesinos realizaron en reclamo de la reapertura de la negociación para discutir salarios y condiciones de trabajo.
BIO. Titular del gremio Amsafe, uno de los más fuertes del país. Encabeza la dirigencia nacional gremial desde la Ctera, en línea con Roberto Baradel y la CTA de Hugo Yasky. Identificada con el kirchnerismo y la corriente de la patria grande, fue crítica de la desinversión del gobierno de Mauricio Macri. Mantiene sintonía con la línea del ministerio de Educación nacional, pero un vínculo tirante con la ministra de Santa Fe, Adriana Cantero.
-¿Cómo ha llevado adelante estos tres meses de cuarentena el sector docente?
-La pandemia nos encontró a todos en una situación complicada en lo educativo porque venimos de cuatro años de desfinanciamiento del gobierno de Mauricio Macri. Llevar adelante la educación con otro formato que no sea la presencialidad multiplicó el trabajo. Pero también desde lo económico, porque los docentes están bancando de su bolsillo materiales, como fotocopias y otros elementos.
-¿Cómo atendió los reclamos el gobierno santafesino, puntualmente la paritaria salarial, interrumpida desde la cuarentena?
-Llegamos a un punto de realizar esta semana dos jornadas sin clases virtuales, un apagón para exigir la paritaria salarial docente, suspendida de manera unilateral cuando comenzó la cuarentena. Somos una de las pocas jurisdicciones sin paritaria ni aumento en el año. El gobierno de Santa Fe debe convocarnos y tener una respuesta. Es inadmisible que el gobierno no nos haya convocado y no tengamos una paritaria salarial. Todas las provincias tienen una situación delicada por la pandemia pero tuvieron aumento. No podemos seguir esperando.
-¿Incide en la demora del llamado a paritarias el hecho de no poder tomar medidas directas?
-No es lo mismo tener miles a 20.000 docentes frente a Gobernación manifestándose que un paro virtual. Es un límite para la lucha de trabajadores y trabajadoras, pero ya volveremos a la calle. Suspender las tareas es también una forma de protestar para decir que no podemos seguir esta manera y el gobierno tiene que escuchar a los docentes.
-¿Qué plazos manejan?
-La situación es urgente. Esperamos que el Ministerio de Trabajo convoque la paritaria. La resolución del plenario de secretarios generales plantea que si no hay respuesta a la vuelta de las clases, no se retomarán las mismas. Esperamos una respuesta antes, aunque por ahora no se definió un marco regulatorio general y provincial donde se le ponga fecha al retorno de clases.
-¿A qué atribuye la demora de respuesta al reclamo salarial? ¿A una cuestión política, de coyuntura, de poca valoración al trabajo docente, a otra cosa…?
-Desde el gobierno tomaron como una prioridad la salud pero no comprenden del todo el esfuerzo de los docentes. Garantizar la continuidad pedagógica y que los comedores de los sectores más desfavorecidos lo sostengan docentes y no docentes es un esfuerzo y compromiso muy grande. Tiene que ser valorado por las autoridades esto. En las difíciles siempre estamos los docentes.
Alesso junto al presidente Alberto Fernández y los gremialistas docentes, Roberto Baradel y Eduardo López