El presidente Alberto Fernández anunció este jueves que mantendrá la cuarentena dura, tal como viene siendo, por 21 días más, hasta el 28 de este mes, en las cuatro regiones donde existe circulación comunitaria de virus; el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el Gran Chaco, el Gran Córdoba y Trelew. En el resto del país, en tanto, el aislamiento obligatorio se convertirá en "distanciamiento preventivo", que implica la apertura de actividades que no involucren a más de diez personas.
En la Quinta de Olivos, acompañado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, Fernández destacó que "todos los gobernadores" están "de acuerdo" con la extensión del aislamiento obligatorio en las zonas con mayor circulación de coronavirus. Y advirtió: "No superamos el problema".
Por su parte, Rodríguez Larreta afirmó que la curva de contagios "se mantiene pareja en la Ciudad" y que su gobierno está trabajando en una "cuarentena quirúrgica o específica" para habilitar actividades con protocolos "muy precisos".
Después de los cruces con la administración bonaerense, el alcalde volvió a destacar el "trabajo coordinado" con la Nación y la Provincia y advirtió que las medidas de apertura que va tomando en su distrito son pasibles de revisión y retroceso. Si "se rompen" las restricciones impuestas en los próximos días y se origina un "incumplimiento masivo", su gobierno decidirá "volver para atrás" con los permisos que haya otorgado.
BUENOS AIRES. Kicillof anunció que se implementará un “sistema de fases para los 135 municipios” que componen el territorio que gobierna y tienen “diferentes realidades”, para ir habilitando “paquetes de actividades autorizadas” en cada segmento.
Indicó además que la última fase, la 5, se dará cuando los municipios muestren que no tuvieron casos de contagios en 21 días, algo que -dijo- ocurre en 61 comunas.
El gobernador afirmó además que el aumento de contagios “no es un problema privativo de los barrios populares” y graficó que sólo el 38 por ciento de los casos corresponden en la ciudad de Buenos Aires a habitantes de ese tipo de asentamientos y, de igual manera, en el conurbano, apenas el 16 por ciento de los contagios se dieron en personas que viven en barrios populares.
En otro tramo de su exposición, contrastó los “303 casos cada cien mil habitantes” que presenta la Ciudad de Buenos Aires frente a los “49 casos cada 100 mil habitantes” que tiene el conurbano bonaerense.
El interior de la provincia presenta una realidad “muy distinta”, con “8,5 de casos por cien mil habitantes”.