“La gente está en su casa, cuidándose, pero cobrando al 75%. Y ahí viene la incertidumbre, porque, si con los salarios totales todo trabajador llega a fin de mes arañando, qué pasa con el 75%. Puedo no gastar en viáticos, movilidad y compensar algo. Pero, sin salario íntegro, esto no va a resistir mucho más”, señaló en diálogo con Letra P el secretario gremial del Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (Aleara), Ariel Fassione, quien marcó que, en conjunto con las empresas del sector, diseñaron un protocolo de regreso que ya presentaron en el Instituto de Lotería y Casinos bonaerense.
Durante los últimos meses de aislamiento, el gremio firmó un acuerdo de suspensión por artículo 223bis, por la cual los trabajadores de los 45 bingos bonaerenses más los que se desempeñan en los principales casinos están percibiendo el 75% de su salario, incluyendo los promedios de cajas de empleado. En tanto, todas las empresas del sector se encuadraron en el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) del Gobierno.
Amén de este aporte, Fassione sostuvo que “la extensión de este escenario de inactividad preocupa” y focalizó su inquietud en las dudas sobre la posibilidad de que las empresas “vayan a pagar salarios estando tanto tiempo cerradas, porque son empresas de 700 y hasta de más de 6 mil salarios”.
De esta manera, el dirigente sindical detalló que, mientras comienza la discusión de aguinaldo y la continuidad del ATP, en las empresas ya deslizaron que, de continuar el presente escenario, barajan como alternativa “iniciar procedimientos preventivos de crisis” que repercutan en la estabilidad laboral y el salario de los trabajadores. Respuestas de ese tenor dieron a Letra P fuentes cercanas al directorio de una de las empresas fuertes del sector: “El concurso aparece en el horizonte. Es más problemático el hecho de que la Provincia no está pagando que la no apertura de salas”.
En las empresas no se ilusionan con una reactivación cercana. “Nada indica que se vaya a abrir rápido”, consignan. En Aleara también admiten la dificultad teniendo en cuenta que, por ejemplo, buena parte de las salas de bingo en la provincia de Buenos Aires se emplazan en el Gran Buenos Aires: “Sacando los cuatro salas de Mar del Plata, Chivilcoy, Ramallo, Pergamino y Zárate, el resto es todo conurbano”, describen.
LOS NÚMEROS. En Codere, que maneja más de una docena de bingos en la provincia, informaron que los ingresos del primer trimestre de 2020 se redujeron en €15,9 mm o un 19,8% con respecto al mismo periodo de 2019 “debido al cierre de las salas de bingo desde el 16 de marzo, así como a la significativa devaluación del peso (52,7%)”. En Boldt, por su parte, están pagando con una quita del 25% para directores, 15% para gerentes y 5% para jefes. En su nave insignia, el casino Trilenium, están adheridos al programa ATP, con el 95% del personal suspendido cobrando el 75% del sueldo neto.
Más allá de esto, Aleara busca impulsar el protocolo propio para pensar en la posibilidad de un retorno controlado en julio: “Si hay 800 máquinas, no permitir más de 400 personas, que nadie esté caminando, todo el mundo con su barbijo, limpieza de máquinas y un turno reducido para que los trabajadores estén lo menos expuestos posible, pero que todos estén trabajando para poner en marcha esto fundamentalmente por los salarios. Con la gente cobrando el 75%, los cuerpos de delegados nos cuentan sobre la desesperación de los trabajadores”, subrayó Fassione y agregó: “Viendo cómo evoluciona la economía y la curva de contagios, en julio podría empezar a dársele un tratamiento serio al tema”.
El dirigente de Aleara ponderó el diálogo “permanente” con las autoridades de Lotería bonaerense. “Este Instituto, a diferencia de la gestión anterior, es pro-trabajadores, escucha todas nuestras problemáticas”, recalcó para admitir que en la entidad a cargo de Omar Galdurralde “están muy abiertos a darle contención al tema, pero se encuentra con que el panorama está cada vez más restringido y complicado”.
PROTESTA EN PUERTA. En Mar del Plata, el panorama asoma más complejo para buena parte de los trabajadores del Casino Central, que contemplan protestas para la próxima semana al advertir una reducción salarial del orden del 60% dada la imposibilidad de generar caja de empleados y productividad. A diferencia de otras salas, donde caja de empleados se contempla en el recibo de sueldo, existen casos como el marplatense donde la administran los trabajadores. Sin actividad, no perciben este ítem.
En el casino de la ciudad balnearia, los trabajadores de paño son empleados estatales dependientes de la Provincia. “Pasados más de 70 días de aislamiento y con todas las salas de casino de la provincia cerradas, más de dos mil las familias se han visto afectadas por una disminución en sus ingresos”, señalaron los empleados en un comunicado en el que consideraron que se trata de un “hecho inédito” dentro de la planta de estatales.