Sergio Siciliano es diputado bonaerense de Juntos por el Cambio. Fue uno de los fundadores y presidente de la agrupación La Generación, semillero del macrismo en tiempos en que sólo gobernaban en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Con una larga carrera académica en materia educativa, fue subsecretario en la gestión de María Eugenia Vidal. En una entrevista con Letra P, aseguró que el silencio de la exgobernadora responde a que “deja hablar a los que tienen que llevar adelante la provincia” y dijo que “en Juntos por el Cambio no hay un líder”.
-¿Cómo evalúa los primeros meses de gestión de Kicillof?
-Parecen los meses de la no gestión. Entre que llegó, se acomodó y apareció una pandemia no pudieron desarrollar una política. Hoy, el coronavirus está tapando todas las áreas de gestión por una cuestión razonable y todo se reduce a tratar de dar respuestas a este contexto.
-Santiago Cafiero aseguró que con Macri gobernando en pandemia hubiera sido un desastre. ¿Qué opina?
-No quiero entrar en esa discusión, son comentarios infantiles y perjudiciales, mientras hay personas que la están pasando mal y están muriendo. Todos los días estamos contando muertos así que me parece que hacer chicanas políticas queda fuera de contexto.
-¿Qué postura tiene respecto a la cuarentena?
-Tenemos que pensar en una flexibilización en aquellos lugares que se pueda y hacer una cuarentena inteligente: cuidar y restringir en aquellos lugares donde hay focos y población más vulnerable y observar también que no se puede resistir otros 100 días en los que estemos todos encerrados.
-¿La provincia está preparada para dar respuestas a la crisis sanitaria?
-Tuvieron 100 días para prepararse y espero que esos picos puedan ser controlados como lo están haciendo hasta ahora.
-Hubo cuestionamientos a la flexibilización en la Ciudad de Buenos Aires. ¿Qué opina?
-Hubo comentarios desafortunados de algunos funcionarios de la provincia que en vez de atender y trabajar de lo que tienen que trabajar se preocupan de lo que hace otra jurisdicción. Que el ministro Daniel Gollan se preocupe de lo que pasa en su Ministerio y su provincia.
-¿No cree que las decisiones de Rodríguez Larreta repercuten en la población bonaerense?
-Cada uno tiene responsabilidades distintas y si bien hay que atender la cuestión sanitaria en conjunto no se puede seguir con una cuarentena no pensada ni planificada. Lo que está haciendo la Ciudad es flexibilizar sólo algunos puntos con lo cual deberían poder generar un buen clima de diálogo.
-¿Cómo evalúa las posturas de dirigentes de Juntos por el Cambio que contribuyen a que haya cruces y discusiones con el oficialismo?
-Me parecen muy bien. Estamos en democracia y somos un partido con diversidad y cada uno puede expresar su visión en completa libertad y respeto. Sería autoritario censurar opiniones; si no lo hicimos siendo gobierno mucho menos ahora desde la oposición. Lo importante no son las formas sino lo que cada uno de los dirigentes marca, que son temas de fondo. Particularmente, muchas de esas posturas las comparto, pero no me parecen los estilos, pero sólo es una cuestión de comunicación.
“Hubo comentarios desafortunados de algunos funcionarios de la provincia (…) Que el ministro Daniel Gollan se preocupe de lo que pasa en su Ministerio y su provincia.”
-¿Eso mismo vale para el oficialismo?
-No es lo mismo la responsabilidad que tiene el gobernador, el jefe de gobierno porteño y sus ministros, que la que puede tener un dirigente que no tiene facultades para tomar decisiones en cuanto a la pandemia.
-¿Qué rol tiene Vidal en la oposición?
-Tiene un perfil bajo entendiendo que hoy la prioridad es la pandemia y que los que tienen que hablar son los que tienen que llevar adelante la provincia. Mantiene un silencio prudente pero está muy activa y con una agenda enfocada a lo que tiene que ver con el espacio. Si bien no hay declaraciones públicas, todos los días habla con muchísimas personas y contiene a aquellos que están peleando en esta crisis.
-¿Es la líder de Juntos por el Cambio?
-Es mi líder absoluta. Pero en Juntos por el Cambio no hay un líder, hay una mesa de trabajo donde está el radicalismo, la Coalición Cívica, algunos peronistas y María Eugenia en la provincia de Buenos Aires desde el PRO.
-¿Qué opina de la intervención de Vicentin y el proyecto de expropiación?
-Lamentablemente, está pasando lo que anticipamos. Más allá de la problemática que podía tener la empresa, una expropiación habla muy mal del Presidente, que quería mostrarse como algo nuevo. Creo que no es una buena señal para Argentina en momentos en que tiene que recuperarse y traer inversiones. Además, tengo mis serias dudas de que nos cueste una fortuna.
-¿Qué lectura hacé de las denuncias de espionaje durante el gobierno de Macri que tiene como víctimas incluso a dirigentes de Juntos por el Cambio?
-Hay dos denuncias que se están investigando. Hay que ver bien qué hay detrás. La democracia tiene una deuda pendiente con los servicios de inteligencia que espero que en algún momento podamos abordar junto a toda la dirigente política.