CRISIS POR CORONAVIRUS

El oficialismo evalúa repartir entre las provincias el impuesto a los ricos

El Frente de Todos piensa en coparticipar lo recaudado por el gravamen a grandes fortunas y ganar respaldo de gobernadores. Por índice de pobreza, otra opción.

La iniciativa para implementar un impuesto extraordinario a las grandes riquezas todavía no ingresó al Congreso, pero los diputados del Frente de Todos que trabajan en la redacción del proyecto analizan que los fondos recaudados, con afectación específica para la pandemia, sean coparticipables para las 24 provincias.

 

Ya se cumplieron dos meses desde que el presidente Alberto Fernandez mencionó la posibilidad de apelar a ese recurso fiscal, por única vez, para que el Estado cuente con recursos adicionales que le permitan afrontar las consecuencias económicas de la cuarentena. La redacción del texto está en manos del diputado nacional y titular de la comisión de Hacienda y Presupuesto, Carlos Heller, junto al titular del bloque del FdT, Máximo Kirchner, y otros integrantes del bloque, como Fernanda Vallejos, que está al frente de la Comisión de Finanzas y Darío Martínez, que conduce la de Energía y Combustibles. 

 

Con 119 integrantes, el oficialismo no cuenta con mayoría propia en la Cámara de Diputados y requerirá de acuerdos con sectores de la oposición para que el proyecto prospere cuando sea presentado. Uno de los ejes de atención estará puesto en los bloques que responden al lavagnismo y a los que reportan a distintos gobernadores provinciales: una influencia transversal también para  la oposición, con Juntos por el Cambio como el principal bloque opositor con 116 voluntades.

 

En el Senado sí tiene número propio, aunque podría sumar votos extra entre los senadores opositores alineados con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y sus pares de Mendoza y Jujuy, Rodolfo Suárez y Gerardo Morales

 

La llave para allanar esas negociaciones se concentraría en los gobernadores de todos los pelajes, con la inclusión del gravamen excepcional como otro impuesto que se distribuya de acuerdo a la Ley de Coparticipación Federal. Otras opciones para hacerlo es repartir esos fondos en base a la densidad poblacional y al indice de pobreza de cada provincia. Ambos caminos forman parte de los debates internos del oficialismo y son previos al mensaje que deslizó Fernández este martes, cuando habló de la posibilidad de buscar nuevos mecanismos de coparticipación.

 

 

 

De acuerdo a los cálculos que difundió el oficialismo, el impuesto excepcional abarcaría a unas 12 mil personas, que tributarían una recaudación cercana a los 3.000 millones de dólares, con destino específico a financiar aspectos sanitarios vinculados a la pandemia. Hasta ahora sólo afectaría a los poseedores de grandes fortunas superiores a los tres millones de dólares con una tasa variable del 2 y el 3,5%.

 

Hace una semana, luego de una segunda reunión con el Presidente, Heller aseguró que cuenta con "el total apoyo al proyecto", porque Fernández "lo ve como un buen proyecto y una buena contribución, en un momento en que el país necesita esos recursos para afrontar los gastos generados por la crisis de una manera notable".  

 

A pesar de esas señales, en el oficialismo todavía no le ponen fecha al envío del texto. Algunos legisladores aseguran que ingresará a mediados de junio, pero todas las fuentes consultadas aseguraron que la decisión de presentarlo "ya está tomada". 

 

Martín Llaryora durante el lanzamiento del Plan de Financiamiento de Energía Eléctrica.
José María Carambia, senador del bloque de Santa Cruz. Complica el cuórum a Victoria Villarruel. 

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