El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, a través de su ministro de Seguridad, Sergio Berni, puso en marcha la reforma policial y resolvió un cambio estructural que se venía demorando ante la aparición del coronavirus. El nuevo esquema policial verticaliza la toma de decisiones ya que elimina las jefaturas departamentales y todos los comandos dependerán de las “estaciones policiales”. Al mismo tiempo, dará una regionalización a la fuerza y los intendentes se sentarán en la mesa de seguridad: podrán sugerir nombres para ocupar las jefaturas de las nuevas estaciones de policías.
Según supo Letra P, la resolución explicita que se suprimen “en el ámbito de la Jefatura de Policía, Subjefatura de Policía, Superintendencias de Seguridad Regionales, los cargos jefes Jefaturas Departamentales de Seguridad" y las unidades policiales denominadas “Jefaturas Departamentales de Seguridad”. Esta decisión trae aparejada la creación de las unidades policiales denominadas “Estación de Policía Departamental de Seguridad”, que dependerán de superintendencias de seguridad regional. Las superintendencias de seguridad regional se dividirán en tres categorías, según la cantidad de habitantes que tenga cada partido. Estará a cargo de un jefe de Estación que tendrá a su cargo todos los comandos que en cada distrito tenga la policía.
La resolución ministerial, que contiene más de 80 artículos y que se conocerá a la brevedad, es un plan que Berni tenía pensado presentar a mediados de marzo pero que se vio demorado por la crisis del coronavirus. En la decisión conviven las dos visiones que rondaban cerca de Kicillof en su mirada policíaca.
Por un lado, con la centralización funcional y la eliminación de las departamentales se busca evitar el autogobierno policíaco y que la línea Berni esté más cerca del funcionamiento. Por otro lado, se busca incluir a los intendentes en la toma de decisiones, una vieja demanda de los jefes comunales que desde que las policiales locales salieron a escena tuvieron que hacerse cargo de varias funciones de auxilio presupuestario, como compras, arreglos o provisión de nafta para patrulleros.
Los intendentes e intendentas de distritos donde se creen Estaciones de Policías deberán elaborar un “Plan Integral de Seguridad Local”, que deberá ser aprobado por el Ministerio de Seguridad. El plan deberá contener diversas líneas de acción: la prevención de las violencias, delitos y contravenciones adaptadas a la realidad social de cada contexto local; estrategias de atención a las víctimas de delitos graves, particularmente aquellos vinculados con violencia de género, así como los mecanismos de gestión multiagencial y la planificación de los elementos policiales requeridos para su implementación, según se especifica en el documento al que tuvo acceso Letra P.
Los jefes comunales deberán hacerse cargo de elementos logísticos destinados a la infraestructura y movilidad policial, así como los mecanismos para el control de su debido empleo, conservación y mantenimiento. Es decir, como hasta el momento. También tendrán que tener predisposición para “el intercambio de información relevante, para la coordinación del despliegue de las áreas policiales dependientes de la Jefatura de Estación de Policía de Seguridad”.
El objetivo es llegar a un modelo de “policiamiento focalizado y orientado por el análisis criminal y los criterios generales para la integración de los dispositivos informáticos, tableros de control, sistemas de georreferenciación del Ministerio de Seguridad y los Centros de Operaciones Municipales (COM)”.
El funcionamiento de la policía y la injerencia en los distritos, sobre todo en el conurbano, era una demanda de intendentes. Antes del despegue de la pandemia, los jefes comunales de la Terecera sección electoral que integran el Frente de Todos habían mantenido una reunión con Kicillof a fines del mes de febrero. Como contó Letra P, jefes comunales se habían ido de esa reunión con pocas certezas, sobre todo respecto de la agenda de seguridad y cómo iba a funcionar la Policía Local.
CAPACITACIÓN Y NUEVAS DIVISIONES. La resolución también incluye crear la Escuela Policial de Formación Profesional de Artes y Oficios, el departamento Formativo de Estrategias Policiales de Proximidad y las divisiones de Manejo y Mantenimiento de Móviles Policiales, y de Armamento y Tiro Policial.
Asimismo, se enfatizará con la capacitación en materia de género, para erradicar la violencia contra las mujeres. Se establece también “promover que todas las dependencias policiales adopten la perspectiva de género con el fin de evitar la revictimización y brindar una adecuada intervención, contención y derivación a las situaciones que involucren agresiones de cualquier tipo contra la vida y la integridad psicofísica de las mujeres por su condición de tales”.