El municipio de General San Martín quedó en la mira sanitaria luego de que se confirmara que en el geriátrico El Amanecer, ubicado en Villa Lynch, cinco adultos mayores fallecieron por coronavirus y otros 19 residentes dieron positivo al test del COVID-19. La información fue convirmada por el dueño de la institución, quien señaló que el municipio hizo el hisopado a decenas de residentes.
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El empresario sostuvo que ante el primer caso en uno de los ancianos, todo el personal fue aislado y que luego una enfermera dio positivo. “Estamos trabajando a full, no se oculta nada de información, nos estamos matando acá adentro. Sería lo más fácil evacuar, pero no se puede hacer eso. No puedo garantizar nada porque nadie está exento de nada”, indicó, según publica el sitio Infobae.
Los primeros tres casos fatales fueron el de dos mujeres compañeras de cuarto y un hombre. El intendente Fernando Moreira gestionó el hisopado para los residentes del cuarto piso. Posteriormente, se detectó el caso de una persona con síntomas en otro piso, por lo cual también se sometió a hisopados a los residentes del primero y en el segundo piso. En total fueron 58 testeos. “El municipio se hizo cargo de la situación. Se entregó puerta a puerta el protocolo de seguridad en cada geriátrico”, indicaron fuentes del municipio.
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La Comuna informó además que se entregaron teléfonos celulares a las personas mayores y a los geriátricos de la ciudad que participan del programa de acompañamiento #Cuidarnos para que puedan comunicarse con los voluntarios o familiares.
El primer caso fue el de una enfermera del lugar, mencionada por el dueño al revelar que fue el único caso positivo entre los trabajadores en la institución. “Nosotros sabemos que cuando un adulto mayor presenta fiebre es porque está bastante avanzado. Pero los síntomas pueden estar en lo más mínimo, en una tos. En el último hisopado tuvimos que derivar a cuatro pacientes: un femenino y tres masculinos. Hasta el momento se hisoparon tres pisos del geriátrico con la municipalidad”, indicó el dueño.
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En cuanto a los trabajadores, el propietario manifestó: “Lo que hacen cuando salen de acá no sé. Cuando ingresan al trabajo se les toma la fiebre, se cambian el calzado. Hay 37 trabajadores, yo era uno de los que daban clases de gimnasia y yoga, me ocupé siempre de que los residentes estén bien y contentos”.
Paul Starc, fiscal federal de Tres de Febrero, investiga si el geriátrico cumplió con el protocolo y si se violó el artículo 205 del Código Penal que castiga al que “violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.
En tanto, desde el Ministerio de Salud provincial confirmaron que irán a testear a todos los adultos mayores que viven en el lugar, aun cuando no presenten síntomas.