“Tengo 22 empleados, ya cobraron marzo, pero abril, si no facturo, ¿cómo pago?”. Camilo Alberto Kahale extiende el escenario crítico que plantea para su empresa sobre la fisonomía de todas las ramas productivas insertas en las 250 cámaras que integran la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA), que él preside, y son impactadas de lleno por la crisis agudizada ante la aparición del coronavirus.
“Están todas mal”, resume en diálogo con Letra P, sin dejar de celebrar la ampliación de las actividades declaradas esenciales. De todas formas, considera que la dinámica productiva post pandemia tardará en calentar sus motores: “Para recuperar la economía vamos a necesitar más de un año”, analiza y considera fundamental el auxilio estatal con préstamos para no dejar caer el enclave pyme, vertiente central para una reactivación a mediano plazo. En ese esquema, destaca las medidas aplicadas por el Gobierno y lanza un mensaje duro hacia los bancos frente a los inconvenientes para el acceso a créditos.
-¿Con qué situación se encuentran las pymes al momento de buscar acceder a un crédito en un banco?
-En principio, no queríamos que se abriera el clearing y, si se abría, que fuera paulatinamente y no como se abrió, porque, como abrieron, se pueden fundir todas las pymes. Los cheques fueron devueltos, se tendría que haber hecho de otra manera. Con el tema créditos, uno no puede pedir un crédito a 24% para pagar sueldos cuando no tiene el comercio abierto. Para capital de trabajo, para quien tiene el comercio abierto es muy bueno, porque estábamos con tasas de hasta 80%. A nuestras entidades mandaron un formulario de denuncia para enviar al Ministerio de Producción en caso de que haya algún empresario que solicite un crédito y no se lo otorgue fácilmente. El Banco Central les bajó encajes y se dieron garantías del Estado. Si los bancos no los dan van a seguir ganando plata como toda la vida, a costillas de los que producimos, y se va a armar un poco de lio porque van a empezar las denuncias contra bancos.
-¿El sector bancario debería ser declarado esencial, como plantean algunos industriales?
-Pasa que, supongamos que mañana vuelve a funcionar todo normalmente, ahora, yo que compré la temporada otoño-invierno y mandé cheques y tengo cerrado el local, ¿cómo hago para levantar esos cheques? ¿Y el descubierto a cuánto? ¿Al 60, al 80? Si me dan uno al 20 podemos llegar a negociar, pero eso no está. Está todo en el aire.
-¿Cómo ve el rol del Gobierno en ese contexto?
-En campaña dijo que nos iba a defender y en los primeros dos meses lo demostró, porque el rumbo económico iba hacia levantar el comercio interior, la pequeña y mediana empresa, las industrias… está cumpliendo al pie de la letra con lo que se comprometió en la campaña. Ahora le tocó esta pandemia, yo no quisiera estar en su sillón.
-¿Cómo analiza las declaraciones del Presidente, que calificó de miserables a aquellos empresarios que despiden en medio de la crisis?
-Algunos aprovecharon que el Presidente dijo eso y salieron a pegarle. El Presidente tendría que haber aclarado que no se refería a las pymes. Molestó que no dijera Techint con nombre y apellido.
-¿Qué visión tiene del paquete de medidas lanzado para las pymes?
-Es bueno. Lo que pasa es que tenemos que facturar, si no, no podemos levantarnos. La asignación compensatoria de un Salario Mínimo Vital y Móvil para empresas con menos de 25 empleados es buena, pero también sabemos que cada empleado gana un poco más de 17 mil pesos, pero es algo. El Repro también es muy bueno pero, por más que yo abra mi negocio, no voy a vender porque la gente no está en la calle.
-¿La provincia de Buenos Aires va en sintonía con las medidas nacionales? ¿Cuál es la relación que tienen con el gobierno bonaerense?
-Hasta el día anterior a esto teníamos teléfono abierto. Ahora yo no puedo pedir una reunión con el gobernador, sería una falta de respeto. Tenemos una línea directa con el ministro de la Producción, el de Desarrollo Agrario, porque la producción intensiva está funcionando y nosotros, desde FEBA, estamos colaborando. El delivery por Internet sin que abran los locales también lo pedimos y lo estamos consiguiendo.
-¿Cómo imagina el escenario productivo después de la pandemia?
-Para recuperar la economía vamos a necesitar más de un año. Por ejemplo, en un supuesto caso que en mayo afloje esto y empiece a abrir el comercio, la gente no va a salir a comprar indumentaria porque no tuvo entrada durante mucho tiempo, cobró la mitad del salario o la suspendieron. Todo va a costar. Y si dejan morir las pymes, mucho más. Entonces, hay que luchar para que no mueran seres humanos y que se muera la menor cantidad de pymes posible.
-¿Mantener las fuentes de empleo es la mayor preocupación?
-Las pymes nunca echamos gente, pero, ¿cómo le pagamos? Necesitamos ayuda del gobierno, que tiene que emitir y prestarle plata al empresario y que la devuelva después de que se reactive la economía. No dejemos morir a las pymes, porque son las que más empleo dan y las que más rápido van a reactivar la economía.