Crisis por coronavirus

La cocina de la decisión de aprobar o no la hora recreativa en las intendencias bonaerenses

Domingo frenético de llamadas y chats con los 135 jefes comunales. El peso de los comités de crisis para definir el mapa en colores. Indefiniciones, contramarcha y el caso del control por GPS.

No fue el presidente Alberto Fernández ni el gobernador Axel Kicillof quien definió la aplicación o no en territorio bonaerense de las salidas recreativas anunciadas por el Presidente el sábado. Tampoco fueron los intendentes. Es decir, la decisión no fue tomada en soledad por ninguno de esos niveles de mando. En la mayoría de los casos, el permiso se consensuó entre los mandatarios locales con los distintos comités de emergencia que funcionan en los ámbitos locales, donde se analizaron las distintas variables en torno al aislamiento social preventivo y obligatorio. Las definiciones no sólo fueron variadas sino, también, cambiantes según pasaron las horas.
 

 

El anuncio de Fernández de flexibilizar la cuarentena con salidas recreativas de una hora generó revuelo en el llano. La incertidumbre gestó una alianza impensada entre el mandatario bonaerense y sus pares de Santa Fe, Córdoba y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de la que el exministro de Economía terminó siendo el delegado ante la Casa Rosada. Rechaban las salidas en los grandes conglomerados urbanos que tuviesen circulación del virus. En el mismo comunicado, se aclaraba que en las localidades con baja densidad poblacional se permitirían “en las condiciones que se acuerden con las autoridades municipales”.

 

Más tarde, el bonarense compartiría un mapa de la provincia de Buenos Aires dividido por colores: en celeste, los municipios donde se habilitaba la medida; en rojo, los que continuaban con las restricciones de circulación; y en blanco, los aún indefinidos. “Para evitar la proliferación de versiones, acá pueden observar cómo se aplicará el permiso de salidas de esparcimiento en los municipios de la Provincia. Cada distrito puede modificar su situación con el correr de las horas y se irá informando”, aclaró el gobernador desde su cuenta de Twitter el domingo por la noche, luego de un día de frenéticos llamados telefónicos y conversaciones por chat que desembocaron en el comunicado conjunto.

 

 

 

 

Intendentes del interior y del conurbano, oficialistas y opositores, contaron a Letra P que durante el domingo fue la ministra de Gobierno, Teresa García, la encargada de consultar a cada uno de los 135 intendentes si estaban en condiciones de adherir a la medida anunciada por el Presidente y cómo sería el protocolo de implementación. Si bien en los grandes conglomerados la decisión quedó atada a la palabra del gobernador, en los distritos con menor densidad poblacional la medida fue debatida con los miembros de los comités de emergencia. Las definiciones no sólo fueron variadas, sino también cambiantes según pasaron las horas.

 

Que un distrito esté pintado de rojo no implica necesariamente que allí circule el virus. Sin casos positivos de COVID-19, en algunos se definió no habilitar la medida para evitar un cambio de escenario sanitario. Otros del interior, en cambio, habilitaron las salidas amparados en la inexistencia de casos y un fuerte dispositivo de seguridad local. El éxito en el control en los accesos y en las restricciones de circulación fue clave para la toma de decisión. En otros, como Junín, la cercanía con rutas que conectan con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el importante caudal de transporte de carga desalentó su aplicación.

 

 

 

 

En Villa Gesell, la salida recreativa no se permitirá en la playa ni la rambla. “Implementamos una prueba piloto por esta semana”, dijo el jefe comunal Gustavo Barrera, quien apela a la responsabilidad ciudadana para darle continuidad a la medida.

 

En Rivadavia, Javier Reynoso puso en marcha un operativo especial. “Trabajamos con la comisión de salud y el gabinete y definimos aplicarlo pero con una modalidad que tenga que ver con nosotros”, indicó. En este distrito, los vecinos podrán optar caminar por cuatro puntos verdes entre las 8 y las 16. Quienes salgan serán monitoreados por una aplicación basada en Google maps. “El centro de monitoreo le avisa a cada uno a los 50 minutos”, explicó. En el plan se tuvo en cuenta a quienes no acceden a este tipo de tecnologías. Estos podrán ir a un solo parque de los cuatro dispuestos en un horario más reducido y según la terminación del DNI. “Todos los circuitos deben realizarse en sentido de las agujas de reloj para evitar cruzarse”, detalló el intendente. Y aclaró que la medida podría retrotraerse en caso de que el virus comience a circular en el municipio o ante un incumplimiento generalizado.

 

 

 

 

 

 

Tal como indicó Kicillof, cada distrito puede modificar su situación con el correr de las horas. Ricardo Móccero, de Coronel Suárez, había advertido a la ministra García que adheriría a la medida. Sin embargo, este lunes, luego de reunirse con el comité de crisis, definió que no lo implementaría. “Los médicos me aconsejaron que, después de todo lo hecho, para que no haya contagios no se justificaban las salidas recreativas. Sobre todo porque va a ser muy difícil de controlar”, contó a este medio el jefe comunal.  

 

El mapa, según las últimas definiciones difundidas por el propio gobernador, varió. Algunos que hasta este lunes por la mañana estaban en color blanco mudaron al rojo. Muy pocos al celeste. Varios, como en Suárez, definieron retrotraer la decisión antes de ponerla en marcha.

 

Lilia Lemoine y Celeste Ponce participaron de la protesta vecinal contra el cerramiento de calles en Villa Allende.
Axel Kicillof, en la plaza Islas Malvinas de La Plata.

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