After Office | Fernández en Rosario

Promesa, faltazos, plata y lomo y un destello en el homenaje a Belgrano

El Presidente participó del acto al creador de la bandera y dio un encendido discurso de apoyo al gobernador Perotti. Solo dos ministros en un acto con un cuarto de cantidad de público esperado.

Rosario está envuelta en una situación muy complicada, con un recrudecimiento de la violencia y una ola de homicidios que, al cierre de esta nota, se materializa en 43 muertos. Pese a que el acto era un homenaje a Manuel Belgrano por recordar el 208 aniversario del enarbolamiento de la bandera, el presidente Alberto Fernández no desconoció el problema. Encendido, a los gritos, exclamó: “Estoy para solucionar los problemas que el narcotráfico y el crimen organizado han creado en Rosario y en todo Santa Fe. Vamos a dar las batallas que haya que dar porque los criminales no tienen derecho a adueñarse de la vida de los rosarinos”. A su lado, aplaudían y asentían conformes el gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin.

 

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AYUDA, CASI RUEGO. Si bien no tiene responsabilidad directa en la Seguridad (en Santa Fe no existen policías municipales), Javkin es un receptor también de todos los palos y reclamos en este momento sensible. Al intendente le tocó dar el primer discurso y, al igual que el presidente, no esquivó. Le agradeció “especialmente” a Fernández por viajar a Rosario, pero le pidió, casi descarnado: “Es un momento difícil para todos los que tenemos responsabilidades y para todo el pueblo argentino, y particularmente para Rosario. Necesitamos que la fuerza de la ley le gane a la violencia y sé que trabajando juntos vamos a ganar esta pelea. Necesitamos paz y justicia”.

 

 

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VUELVE EL 20. Fernández no se quedó solo en lo discursivo. Se puso una fecha límite para mejorar la situación angustiante. Para los rosarinos, el 20 de junio, Día de la Bandera, es un día muy especial, y el Monumento a la Bandera es testigo de una fiesta popular. El presidente confió que volverá a la ciudad ese día y prometió: “Para entonces, los rosarinos ya van a haber encontrado muchas respuestas del gobierno nacional al problema que tienen de inseguridad. No es un discurso compañero, estoy de cara a ustedes diciéndoles qué compromiso vengo a asumir”.

 

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CLIMA TIBIO. Con un cálculo de 20 mil personas se entusiasmaban los organizadores en la previa del acto, pero se superó por poco los cinco mil presentes. No movilizaron todas las corrientes del peronismo, día de semana y laborable, la alta temperatura, la ausencia de la vicepresidenta Cristina Fernández; entre las razones analizadas por la dirigencia santafesina.

 

 

 

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ESCASO DE MINISTROS. De los doce ministros que acompañan a Perotti en el Ejecutivo, solo dos dieron el presente: el ministro de Trabajo, Roberto Sukerman, aliado de Agustín Rossi, al frente del Ministerio de Defensa, encargado de la organización del acto; y el de Cultura, Jorge Llonch, que monitoreó una breve puesta escénica y las actividades culturales que prosiguieron a lo formal. El resto, al menos los más políticos, como el de Gobierno Esteban Borgonovo, el de Gestión Pública Rubén Michlig y el de Seguridad Marcelo Sain, pegaron el faltazo.

 

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JUSTICIA POR ORELLANO. Carlos Orellano tenía 23 años. Fue a bailar el fin de semana y no volvió a su casa. Su cuerpo apareció en el río Paraná. La investigación de la Fiscalía puso la mira en la actuación de los patovicas del boliche y policías. Antes del acto, mil personas se movilizaron frente al boliche Ming y luego caminaron hacia el Monumento, a 200 metros de distancia, para presenciar el acto. La familia de Orellano, presente, logró reunirse con Fernández antes del evento. “Por Carlos y por cada una de las víctimas hagámonos cargo de cambiar todo lo que haya que cambiar”, dijo el presidente desde el escenario.

 

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EL VIOLETA DE RODENAS. La vicegobernadora Alejandra Rodenas fue la única mujer que subió al escenario. Rodeada de siete hombres, el presidente, el gobernador, el intendente y funcionarios nacionales, encandiló con un traje violeta, una sola pieza, bien llamativo. Lo maridó con zapatos negros y una escarapela, como todos, en el hombro izquierdo, en su caso.

 

 

 

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PLATA Y LOMO. El diputado Leandro Busatto fue el primer peronista en criticar públicamente la gestión de Perotti. Lo hizo en una entrevista que le otorgó a Letra P.  Todavía, en el acto de este jueves, resonaban sus palabras. “Está pidiendo juego político”, leían los más cercanos al gobernador. “Los políticos se parecen a ustedes, los periodistas, plata y lomo, una caricia, eso es lo que piden”, se reía, mitad en serio, mitad en broma, uno de los que tiene llegada a la mesa chica del rafaelino.

 

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LA ESCULTURA. Como momento central de la tarde, y antes de las palabras de Fernández, se descubrió una escultura en honor a Belgrano realizada por trabajadores y trabajadoras del astillero Tandanor. La silueta, de 3,74 metros de ancho por 2,81 de alto y un peso mayor a 700 kilogramos es de chapa naval de 16 milímetros y fue cortada de una sola pieza por el mismo pantógrafo que se utilizó, entre otras tareas, para la reconstrucción del rompehielos Almirante Irízar.

 

 

Pullaro, el ministro Cococcioni y la secretaria de Asuntos Penitenciarios. Con más de 1.800 celulares incautados en requisas en las unidades penitenciarias santafesinas.   
El ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona e Ignacio Yacobucci, nuevo titular de la UIF.

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