Toma de tierras | Reportaje

Ceballos: “En Guernica, el gobierno pasó de declaraciones altisonantes al diálogo”

El referente de Libres del Sur dijo que “cambió el clima” entre la Provincia y organizaciones sociales en la toma. Resolución cercana y planteos habitacionales.

“Era y sigue siendo una insensatez pensar que esto se podía resolver con la Policía y el Código Penal”. Jorge Ceballos, referente bonaerense de Libres del Sur, agrupación que nuclea a Barrios de Pie, una de las cuatro organizaciones sociales que intervienen en la toma de Guernica, hace foco en la necesidad de que esta problemática no desemboque en un episodio represivo. En diálogo con Letra P, estimó que en los próximos días “tendría que estar resuelto” el conflicto al destacar que “cambió el clima” en la relación con la Provincia, cuando el gobierno de Axel Kicillof “pasó de las declaraciones altisonantes al diálogo y a una posibilidad concreta”.

 

Más allá de esto, hace foco en el déficit habitacional estructural persistente en la provincia, pide respuestas “a mediano y largo plazo” y resalta días después del 17 de octubre: “Después de Perón, se ha hecho poco en términos de vivienda en Argentina. En Ciudad Evita todavía están los chalets para obreros. Eso hacía Perón, no casas para pobres, chalets, un lujo”. 
 

 

ESTADO DE SITUACIÓN. En Guernica, al momento, la Provincia informó que el acta acuerdo para el desalojo voluntario fue firmado por 647 familias, lo que implica "mejoras y ampliaciones habitacionales, relocalizaciones y subsidios de emergencia para alquiler”. Sigue el diálogo con las organizaciones y familias, mientras se hace el relevamiento de familias para contrastar con el censo realizado recientemente.



-En las últimas acciones del Gobierno bonaerense, ¿hay avances hacia una salida acordada?

 

-Los representantes de la toma me han manifestado que hay predisposición y propuestas concretas que permitirían resolver el conflicto. Y están hablando de plazos perentorios, en esta semana o la que viene, tendría que estar resuelto.

 

-¿Mejoró el diálogo con la Provincia?

 

-Sí, sobre todo cambió el clima. Se pasó de las declaraciones altisonantes al diálogo y a una posibilidad concreta. Los representantes de la toma expresaban la visión de los vecinos de querer acordar una salida, que den una mínima respuesta a la situación en que viven.
 

 


-¿Cuál es el rol de las organizaciones sociales en la toma?

 

-El rol ha sido y es el de fortalecer la organización de los vecinos para que el conflicto tenga una salida favorable a sus intereses. En este caso, el reclamo de acceso a un pedazo de tierra, nada más que eso. Integrantes de esas organizaciones transmitimos la experiencia que tenemos desde hace décadas.

 

-¿Cómo toma que se haya etiquetado a las organizaciones sociales como un obstáculo para la resolución del conflicto?

 

-Siempre se busca un pretexto para desprestigiar el reclamo social. Lamentablemente, lo han hecho gobiernos de distinto signo político a lo largo de los años. Era menos pensado que lo plantee este gobierno y el ministro (de Desarrollo Comunitario, Andrés) Larroque.
 

 


-¿Algún sector buscó un desalojo violento para obtener rédito político?

 

-No sé si rédito político. Sé que había una presión fuerte de la derecha en sus distintas expresiones, mediáticas y políticas. También, desde el oficialismo algunos venían comprando esa visión.

 

-¿En qué casos?

 

-Al principio de la toma era (el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio) Berni, que después del episodio de rebelión policial morigeró un poco el tono; ya no podía lucir como el Rambo bonaerense. Pero era y sigue siendo una insensatez pensar que esto se podía resolver con la Policía y el Código Penal. Esto expresa una realidad social a la que hay que buscarle una solución, procesarla desde la gestión y darle una respuesta dentro de las posibilidades, porque las organizaciones sociales también somos comprensivas con eso.
 

 


-El déficit habitacional es estructural en la provincia en general y en el conurbano en particular, ¿cuál era el cuadro previo a la pandemia?

 

-Hay una problemática que tiene que ver con el suelo. Los precios de los terrenos tornan inaccesible el acceso a la vivienda, no solo para los más humildes, sino también para los sectores medios. Aparte, tienen un precio que solo la especulación inmobiliaria la justifica. Un terreno de 8x30 en cualquier ciudad puede valer el triple que en la zona núcleo. El rol del Estado es hacer posible el acceso a la tierra.

 

-¿Ven políticas tendientes a encontrar soluciones de fondo a esta problemática?

 

-Se resuelve abaratando el costo de la tierra. Sobre esa base, no hay que regalar, hay que cobrarlo, tiene que pagarlo hasta quien percibe un plan social, porque genera para quien lo recibe un compromiso y le da dignidad porque la está pagando. Después, es un ingreso para que el Estado pueda hacer nuevas viviendas. Hay que favorecer el acceso y planificarlo para que no vivamos en el 1% de la superficie geográfica el 30% de los argentinos. Alguna vez hay que pensar en el mediano y largo plazo.

 

Alex Wahnish, el rabino de Javier Milei. 
Pullaro, el ministro Cococcioni y la secretaria de Asuntos Penitenciarios. Con más de 1.800 celulares incautados en requisas en las unidades penitenciarias santafesinas.   

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