Desde el sur, el norte y el oeste del conurbano bonaerense, el peronismo se sumó a la celebración de los 75 años del Día de la Lealtad organizado para rodear de calor político al gobierno de Frente de Todos. Con caravanas limitadas por la pandemia o con expresiones en las redes sociales, las intendentas y los intendentes fueron protagonistas de una jornada histórica y atípica en la que juraron lealtad a la patria, al movimiento justicialista y a quienes lo conducen, Alberto Fernández y Cristina Fernández.
Como cada año, la Quinta de San Vicente, lugar en el que se dice que Perón y Evita pasaron sus días más felices y donde hoy descansan los restos del expresidente, fue sede de un acto político al que asistieron Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Gustavo Menéndez (Merlo), Fernando Moreira (San Martín), Juan Zabaleta (Hurlingham), el anfitrión Nicolás Mantegazza y también el presidente de la Cámara de Diputados provincial, Federico Otermín.
“El peronismo no es la aplicación de una teoría ni la importación de ideas que se probaron en otros países. Fue y es una solución argentina a los problemas argentinos. Hoy, con el legado de Perón, Evita y Néstor, Alberto y Cristina estamos encarando la reconstrucción nacional con la decisión de defender el trabajo y la dignidad de todo el pueblo”, remarcó Insaurralde durante el encuentro, que esta vez estuvo reducido en su capacidad para respetar las normas sanitarias de la pandemia.
Las calles de Quilmes se tiñeron de la típica simbología justicialista, banderas argentinas y consignas de respaldo a los gobiernos nacional, provincial y local. Hubo caravanas de autos, motos e incluso bicicletas, similares a las que acompañaron a la intendenta Mayra Mendoza en el cierre de campaña de 2019.
La Matanza sumó su presencia y poder territorial a través del jefe comunal Fernando Espinoza y la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario. El matancero llamó a refundar el 17 de Octubre y el peronismo a través del Frente de Todos.