El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, confirmó este viernes por la tarde que el Poder Ejecutivo dispondrá por decreto la aplicación de un incremento fijo para todas las escalas salariales de la actividad privada de 3.000 pesos en enero y de 1.000 pesos en febrero. El sector público tendrá un esquema similar que será anunciado la semana próxima, mientras que los empleadores “serán eximidos del pago de contribuciones patronales”.
En una breve conferencia de prensa ofrecida en la Casa Rosada, el funcionario explicó que, “con esta medida, 1,3 millón de trabajadores recuperarán su poder adquisitivo” y detalló que “en las categorías más bajas es un incremento real entre el 7 y el 20 por ciento”.
Ante las preguntas periodísticas, Moroni aclaró que no se trata de un bono, sino de un aumento salarial con sumas fijas que “no van al básico porque nos metíamos en las paritarias”. Según detalló, “el incremento es de 3.000 pesos para enero y se le adicionan mil más en febrero, y esos 4.000 seguirán hasta que sean incorporados por la paritaria, pero, si la comisión no negocia (esos incrementos), seguirán vigentes”, aclaró Moroni y especificó que se trata de “un incremento para que no se mezclen con las escalas colectivas, pero se aplica a todas las escalas de manera uniforme” con el objetivo de priorizar a los “sectores más vulnerados”.
Es decir que las sumas fijas serán absorbidas por las futuras negociaciones paritarias. No deberán ser tenidas en cuenta para el cálculo de ningún adicional salarial previsto en el convenio colectivo o en el contrato individual de trabajo, hasta que las comisiones paritarias de cada sector así lo definan. Si no lo hicieran, el incremento seguiría en pie como suma fija sin ser incorporada al básico de la escala salarial correspondiente.
Consultado sobre el desarrollo de una posible reforma laboral “más amplia”, el ministro sostuvo que “hablar de reforma laboral tiene un componente negativo y no estamos pensando en eso”, pero aclaró que “hay leyes y sectores en los que tenemos que pensar, que son zonas grises que creemos que tenemos que regular”.