El Gobierno define los últimos detalles del orden día para la primera sesión extraordinaria de este año en el Congreso Nacional, prevista para el próximo 22 de enero. Implicará el adelantamiento de la agenda de trabajo para el Senado, porque incluiría el tratamiento de dos proyectos que ya fueron aprobados por la Cámara de Diputados: la ley de alquileres y la de góndolas, que es considerada por el equipo económico un complemento estratégico del programa Precios Cuidados.
Además, la Casa Rosada introducirá en la Cámara baja el proyecto de reforma judicial que había sido mencionado por el presidente Alberto Fernández en su primer discurso ante la Asamblea Legislativa, ofrecido el 10 de diciembre. "Como el temario es abierto, algunos de estos proyectos podrían ser tratados en febrero", confió una alta fuente de Balcarce 50, pero detalló que el busturí sobre el Poder Judicial podría entrar en el primer round legislativo de enero, si llegasen con la redacción final del texto.
La lista también apuesta al tratamiento en Diputados de la iniciativa para anular las jubilaciones de privilegio para diplomáticos y miembros del Poder Judicial y el texto que creará el futuro Consejo Económico y Social. El organismo, que tendrá control parlamentario y designaciones con acuerdo del Congreso, podría ser presidido por el ex ministro de Economía Roberto Lavagna. El diseño de esa iniciativa está en manos del secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, que sigue de cerca la inclusión de su tratamiento en la primera extraordinaria de enero.
Aunque resta conocerse el temario para las extraordinarias de febrero, en el Gobierno confiaron que presentarán la nueva ley de Presupuesto 2020 en abril, “después de la negociación con los bonistas” de la deuda, porque “hay que poner la inflación estimada y ver si llegamos con la economía”. Como anticipó este medio, el plazo íntimo que se impuso el jefe del Estado para “tranquilizar la economía” es el 31 de marzo. Cuando el Ejecutivo pase esa fecha, enviará el nuevo proyecto de ley de leyes al Congreso, pero para entonces ya habrá comenzado el período de sesiones ordinarias.
Si esa hoja de ruta se concretase, los 72 miembros del Senado deberían ajustar sus agendas veraniegas. Hasta este viernes, por ejemplo, los integrantes del bloque de Juntos por el Cambio descontaban el arranque de su rutina legislativa a partir de febrero, a la espera de las definiciones del Ejecutivo sobre el temario. “No tenemos noticias del temario todavía, pero esperábamos la anulación de los regímenes jubilatorios para jueves y diplomáticosy la constitución de la Comisión de Acuerdos para analizar los pliegos de los embajadores designados por el Presidente, que ya cuentan con placet en sus destinos, y de los directores del Banco Central, que ya están en funciones, pero en comisión”, confió a Letra P un senador del PRO que atendió las preguntas de este medio desde su provincia natal.
“Si hubiese una urgencia que lo amerite, estamos preparados para sesionar cuando sea necesario, por eso estamos todos en nuestras provincias, pero, si el temario estableciese adelantar esos tratamientos, nos ajustaríamos a lo previsto”, completó el senador, que hasta el cierre de esta nota se preparaba para volver a Buenos Aires a fines de enero y participar de la primera reunión del bloque, prevista para el martes 4 de febrero.