Los equipos de los candidatos presidenciales acordaron elevar de dos a seis la cantidad de moderadores que participarán en los debates públicos que se celebrarán el 13 y el 20 de octubre, al tiempo que resolvieron acotar a cuatro la cantidad de ejes temáticos que abordarán los dirigentes.
Las definiciones quedaron asentadas durante la reunión que mantuvieron los delegados de los seis candidatos presidenciales, Mauricio Macri (Juntos por el Cambio), Alberto Fernández (Frente de Todos), Roberto Lavagna (Consenso Federal), José Luis Espert (Unite por la Libertad y la Dignidad), Juan José Gómez Centurión (Frente Nos) y Nicolás del Caño (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), junto al consejo asesor integrado por especialistas y funcionarios de la Cámara Nacional Electoral (CNE), a cargo de la organización del evento.
Los representantes de los partidos acordaron que los candidatos dispondrán de 45 segundos para hacer su presentación y de un minuto para el cierre, que aprovecharán para pedirle el voto a la ciudadanía.
Según pudo saber Letra P, el 13 de octubre, en la Universidad Nacional del Litoral, los temas a desarrollar serán economía y finanzas; educación y salud; derechos humanos, diversidad y género y relaciones internacionales. En tanto, el 20 de octubre en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires los ejes serán empleo, producción e infraestructura; federalismo, calidad institucional y rol del Estado; desarrollo social, ambiente y vivienda y seguridad.
Además, los delegados propusieron y acordaron elevar la cantidad de moderadores de dos a seis para cada uno de los debates, preservando la paridad de género y garantizando la representación federal, con la intervención de periodistas del interior del país. Los moderadores se dividirán en duplas que intervendrán en cada uno de los tres bloques. Los nombres se terminarán de definir la semana que viene, en la última reunión que tendrán los equipos y serán propuestos por el consejo asesor.
Quedan dos temas sin resolver, sobre los cuales no hubo acuerdo y deberán ser definidos, en última instancia, los jueces de la CNE Santiago Corcuera y Alberto Dalla Via. El primer punto fue el pedido de los representantes del equipo presidencial, el secretario de Comunicación Pública, Jorge Grecco, y el vocero presidencial, Ivan Pavlovsky, para que los candidatos puedan tener sobre el atril hojas con bullets, como ayuda memoria u ordenador de temas. Consenso Federal y el Frente de Todos rechazan la idea.
El otro punto de discordia está relacionado con la manera en la que se ordenará el tiempo de interacción entre los candidatos. El Frente de Izquierda quiere que los intercambios se hagan por sorteo y que no sean libres, para evitar que Fernández y Macri monopolicen el debate.
Por último, se decidió que el orden en el que aparecerán los candidatos, sus intervenciones y su lugar en el escenario se definirán por sorteo cuando se termine de redactar el reglamento del debate, la próxima semana.
El debate presidencial es de carácter obligatorio de acuerdo a la ley 27.337, sancionada en noviembre de 2016 por el Congreso. El texto establece sanciones para los candidatos que no participen, como el no otorgamiento de espacios de publicidad audiovisual.
Cada candidato podrá estar acompañado por diez personas, de las cuales cinco tendrán acceso al escenario para asesorarlo durante los cortes. Además, habrá otros 15 invitados por cada espacio, que tendrán contacto con la prensa acreditada para cubrir el evento.