“Espero que la gente vote con el corazón, estrictamente por lo que desea e independientemente de otro tipo de cálculos”. Con esa frase, el precandidato presidencial de Consenso Federal, Roberto Lavagna, buscó despejar los temores de su espacio a que la híper polarización que ha planteado el oficialismo como estrategia de campaña afecte especialmente su caudal de votos en las PASO.
El ex ministro de Economía votó minutos antes de las 10 en una escuela del barrio porteño de Saavedra, donde fue abordado por numerosos periodistas.
“Cualquiera sea el resultado, que todo sea pacífico. Todos lo respetaremos (el resultado) como corresponde”, señaló.
En tanto, Lavagna ponderó el buen arranque de la jornada electoral y señaló que “por ahora, aunque es muy temprano, todo parece normal”.
En la misma línea, buscó mantenerse al margen de las suspicacias sobre el escrutinio provisorio. Consultado acerca de si las dudas respecto de la metodología de la empresa Smartmatic, respondió que “no sé, hay que preguntarles a los apoderados”.
El presidenciable se mostró respetuoso de la veda y se negó a especular sobre el efecto que la polarización puede tener sobre Consenso Federal, el espacio que comparte con su número dos, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey.