Luego de impulsarle una interna al macrismo en la carrera a la Cámara de Diputados, la UCR santafesina se plantó para lograr igualdad de condiciones y que no le saquen ventaja en el cuarto oscuro. El radical Martín Rosúa, que encabeza la nómina que le competirá a la oficial, advirtió que en caso de no dejarlos competir con lista larga, es decir con la categoría presidente pegada, “se puede quebrar la relación en la provincia”.
Quienes tienen la potestad formal para decidir son los apoderados nacionales de los partidos que integran la alianza Juntos por el cambio a partir de acuerdos políticos. Sin embargo, según pudo confirmar Letra P, la negociación se está dando por estas horas en la más alta esfera política entre el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el presidente de la UCR a nivel nacional, Alfredo Cornejo, lo que evidencia una discusión con resonancia nacional.
La ofensiva díscola encuentra fundamento en la fuerza que tomaron los indicios de vetar la cara de Mauricio Macri en su lista, lo que le daría un golpe de KO. Por estas horas creen que es complicado, por eso el presidente de la UCR provincial, Julián Galdeano, está viajando a Buenos Aires. Una de las señales fue la votación de la Junta Electoral provincial de Cambiemos del pasado lunes.
Allí, dos representantes del PRO y uno del radical José Corral, votaron para que sea sólo larga la lista oficial. Mientras que un dirigente optó por darle la posibilidad a ambas. Vale aclarar que es una mera manifestación política.
Pero el verdadero indicio por el que creen que no le habilitarán la lista larga son las reales chances de competencia que tendrían en ese caso, con el apoyo incluso de unos cuantos macristas heridos y que están en medio de una interna con el armador y primero en la lista oficial, Federico Angelini.
El cierre de listas del fin de semana pasado evidenció las diferencias que existen en Juntos por el cambio en Santa Fe, donde Angelini administra todo el poder que baja directamente de la Casa Rosada. En el reparto hubo disconformes al punto que desde el PRO pensaron en armar una lista pero se frenó Balcarce 50. Justamente, le reprochan usufructuar su rol de armador para beneficio propio, ocupando el primer lugar de la lista y el tercero para un hombre de su riñón.
La situación se agitó luego de que el excandidato a gobernador Corral pusiera en el segundo lugar de la lista a Ximena García, convirtiéndose así en la única opción radical en la lista “oficial”. Es que al sector de Galdeano le ofrecieron un magro cuarto lugar que no aceptó y decidió competir con lista propia.
El rosarino Rosúa encabeza dicho desafío y confía en el poder territorial de la nómina siempre y cuando le dejen competir con la lista larga. “Sería un papelón vetarnos la participación así. Eso no sucede en ninguna provincia”, explicó a LetraP.
Por su parte, Angelini le dijo a este medio que no es una decisión de su espacio la suerte de la lista rival. Sin embargo, la virtud que tiene la lista radical es la diversidad territorial de la extensa provincia. Por eso no es menor para el angelinismo el resultado de la interna más allá de si obtiene la victoria. Una buena elección del radicalismo implicaría un cruce de candidatos que desacomode los planes del macrista.