Tras conocerse el paquete de medidas económicas lanzado por el Gobierno nacional para contener los precios e impulsar el consumo durante el decisivo año electoral, en la provincia de Buenos Aires afloran voces que abren un manto de dudas sobre la viabilidad de que algunos de estos anuncios se repliquen en la jurisdicción administrada por María Eugenia Vidal.
Puntualmente, en lo que refiere a los servicios públicos, la Casa Rosada aclaró que el congelamiento en las tarifas de electricidad, gas y transporte refiere solo a "los tramos que dependen del Gobierno nacional", por lo que no incluye "a la distribución de gas y electricidad y el transporte público, que dependen de las provincias o los municipios".
Con esto, la administración macrista abrió el paraguas: "Si en los próximos meses un usuario ve un aumento en su factura de gas o electricidad o en el precio del boleto de colectivo, se deberá a una decisión de su gobierno provincial o municipal".
Así dadas las cosas, la pregunta que surge es qué sucederá en territorio bonaerense. Específicamente en materia de transporte, en la cámara que nuclea a los empresarios del sector en el interior provincial lejos están de mostrar optimismo. "Es imposible el congelamiento porque en todas las ciudades estamos tratando de mejorar las tarifas atrasadas. Ciudades como Bahía Blanca y Punta Alta ya han conseguido más de $25, en otras como Necochea estamos tratando de conseguirlo y otras como Tandil lograron $22 pero están bajos", señaló a Letra P el presidente de la Cámara de Transportadores por Automotor de Pasajeros del Interior Bonaerense (Catapib), Abel Sarratea.
En varios puntos de la provincia, el incremento requerido por las empresas está en pleno debate en el marco deliberativo. Puntualmente, en el caso de Necochea se busca llevar el boleto a $ 25, con aumentos escalonados hasta fin de año.
Sarratea señaló que luego de efectivizarse el traspaso de los subsidios al transporte de la Nación a la Provincia en enero pasado, “es todo muy complicado” para lograr el funcionamiento del sistema.
Tanto la compensación como el cupo al ga-soil fueron congelados por la Provincia hasta fin de año, razón por la cual la escalada de pedidos empresariales de aumentos para capear los costos de funcionamiento (mantenimiento y salarios, sin renovación del parque automotor) resuenan en los concejos deliberantes de muchos distritos.
“Con el tema combustible, al cupo que teníamos le pusieron un valor de $21 y lo dejaron congelado hasta fin de año y todos los aumentos los tenemos que absorber las empresas. En cuanto al subsidio, también sigue congelado de acuerdo a lo estipulado en el presupuesto 2018”, detalló el titular de Catapib para remarcar que, de proseguir ese esquema, “eso alcanzaría hasta septiembre”, por lo que los transportistas están gestionando un descongelamiento de esos subsidios ya que, caso contrario, “sería una situación muy grave para todas las empresas”.
De esta forma, aunque admitió que el monto congelado de los subsidios “lo está depositando a término la Provincia”, el también gerente de la Compañía de Transportes de Necochea destacó que otro factor que golpea a la actividad es “una caída muy grande en la cantidad de boletos vendidos”, con una caída en ese aspecto que se agudiza “todos los meses”.
Bajo ese estado de cosas, Sarratea dio cuenta de "un error garrafal" cometido por la Provincia recientemente: “Quitaron del subsidio el atributo social, que es una compensación que en su momento dictó la Nación en base a los descuentos que se efectúan, por ejemplo, desde los héroes de Malvinas, hasta los beneficiarios de la Asignación Universal que pagan un 55% menos pero lo cubre SUBE a través del Estado Nacional. Ese monto que se recibía en compensación a la decisión nacional, la Provincia lo sacó”.
Más allá de eso, el titular de Catapib destacó que en la Subsecretaría de Transporte bonaerense se comprometieron “a realizar el reintegro antes de fin de mes”.