Capacidad organizativa de una máquina electoral aceitada, la implementación de la boleta única electrónica, colectoras afines, compleja diversidad geográfica y la imagen de Cristina Fernández de Kirchner y del presidente Mauricio Macri en la Patagonia son factores que juegan en la primera elección general del país. Lo dicho: se hacen diferentes sondeos y pronósticos, pero, aunque con matices, todos coinciden en algo: puede haber un final abierto como nunca antes en más de medio siglo.
INTERNA. La contienda puertas adentro del MPN despertó al gigante. En una puja inédita entre el gobernador Omar Gutiérrez y su vice, Rolando Figueroa, se reactivó el escenario electoral con la participación de casi 90 mil votantes. Entre denuncias de fraude, acusaciones y altos niveles de agresión dialéctica, Gutiérrez -el hombre de confianza de Jorge Sapag- sorteó el primer escollo sin grandes dificultades, aunque el resultado sacó a la superficie el descontento por la buena sintonía del Ejecutivo con la Casa Rosada. Una prueba de eso fue anticipada por Sobisch. Su alejamiento abre otro interrogante: cuánto de ese electorado fiel al partido lo seguirá. Dicho de otro modo, a quién le sacará votos en una competencia que -según los sondeos- será apretada.
“El MPN parece una Sociedad Anónima”, le dice Sobisch a Letra P, aunque anticipa que, si ganase con su lista, “el MPN no perdería”. Todavía afiliado al partido fundado en Zapala por su padre y los hermanos Felipe y Elías Sapag, decidió abrirse de la estructura porque no observaba “reglas claras” en la interna Gutiérrez-Figueroa. “El MPN descartó el debate, la discusión, la mirada con los sectores más humildes de la provincia, el plan de obra pública (…). Perdimos un montón de banderas. En fin, se perdió la identidad”, justifica.
La “ausencia” de identificación que advierte Sobisch se traduce en votos desde 2007. Si bien el crecimiento en la provincia se aceleró en los últimos 15 años, el MPN fue cediendo terreno en las ciudades más grandes, mientras mantenía su sólida estructura en el interior profundo.
El MPN ha ido cediendo terreno en las ciudades más grandes de la provincia, mientras mantenía su sólida estructura en el interior profundo.
Como explica el docente, historiador e investigador de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) Gabriel Rafart en su libro “La política democrática en la Patagonia: predominios partidarios en Neuquén y Río Negro”, el caudal emepeísta descendió de manera considerable por factores determinantes del escenario provincial y nacional. “El MPN llega con dos grandes desafíos a esta elección. El primero, su vice, Figueroa, y el segundo, el externo, con Sobisch. Esto tiene rasgos del peronismo más convencional, con sus faccionalismos”, le dice el profesor de la UNCo a Letra P. “Hoy está en juego el poder del MPN”, responde a este medio y advierte: “Si le va bien, pasa los diez triunfos consecutivos, del 83 a la fecha. Y en eso se parece mucho a las pequeñas provincias peronistas”.
La fuga de Sobisch y el desarticulado intento de Figueroa de abrirse por fuera de la orgánica partidaria condicionaron la obtención de unidad para la fórmula de Gutiérrez y Marcos Koopmann, actual presidente del Banco de Neuquén (BPN). A pesar de llevarse un 60% en la interna y acordar con el senador Guillermo Pereyra y su poderoso Sindicato de Petróleo y Gas Privado, el descontento se traslució en la imposibilidad de repatriar al ex gobernador y candidato a presidente. “El MPN contenía todo. Conservadores, sectores populares y empresariales. Con el cambio de Neuquén a gran ciudad, perdió terreno. También sucede en algunas localidades como Centenario, Plottier, de la zona de la Confluencia (N de R: así se denomina a la región que rodea a la capital y donde se encuentra el mayor caudal de votos de la provincia)”, explicó Rafart. La de Sobisch es una decisión similar a la del peronismo tradicional.
En la última elección a gobernador, en 2015, se dio la mayor diferencia con el segundo (nueve puntos) y, al mismo tiempo, el MPN alcanzó el porcentaje más bajo de su historia. Consultada por Letra P, la politóloga neuquina María Esperanza Casullo enumera los porqués de aquella situación. “El sistema político se ha vuelto más competitivo, con más opciones electorales. Pero la mayor transformación es la incidencia del Frente para la Victoria (FpV) y Cambiemos”, describió. El paso del kirchnerismo por el poder nacional, que marcó una nueva identidad en Neuquén, que cooptó algunos lugares de tradicional pertenencia al MPN -grafica Casullo-, demuestran el nuevo escenario electoral en la provincia.
Por el discurso de mano dura y su notable ascendencia dentro del MPN, Sobisch podría sumar el respaldo de macristas, además de una porción del electorado emepeísta.
La experta califica de “novedosa” la candidatura de Sobisch. Y afirma que se transformó en “la incógnita número uno”. Su teoría se sustenta “no en cuánto” logra obtener en la elección sino “a quién” le saca votos. Por el discurso de mano dura y su notable ascendencia dentro del MPN, con tres mandatos caracterizados por la obra pública, podría sumar el respaldo de macristas, además de una porción del electorado emepeísta.
Como nunca, los sondeos oficialistas y opositores abrieron el año con un panorama de triple paridad. Con el avance del verano y la caída abrupta de la imagen presidencial, el MPN y Unidad Ciudadana fueron despegándose de Horacio “Pechi” Quiroga, quien en el último tramo de la campaña intentó despegarse de Macri. “No me parió Cambiemos”, dijo días atrás. Decidido a distanciarse de la Casa Rosada, hace campaña con su firma e intenta ocultar la ligazón con el PRO.
Un estudio de la consultora Analogías -a la que el oficialismo liga con el kirchnerismo- dio una muestra: una leve ventaja para Ramón Rioseco, el candidato de Unidad Ciudadana.
En cambio, fuentes del gobierno provincial consultadas por Letra P afirman que el oficialismo saca “entre siete y ocho puntos” de ventaja sobre la segunda fuerza, dejando a Cambiemos –remarcan – en un tercer lugar.
VOTO. Otro de los condicionantes es cómo se vota. Los municipios de primera (más de 5 mil habitantes) y segunda categoría (de 1.500 a 5 mil) utilizarán por primera vez en una elección a gobernador la boleta única electrónica. El resto de las localidades, parajes y comisiones de fomento continuará con el voto en papel. Como se anunció, sólo se verán las caras de los gobernadores y no de sus vices. En contacto con Letra P, el diputado nacional y compañero de fórmula de Rioseco, Darío Martínez, cuestionó el nuevo sistema electoral.
Las listas colectoras pueden resultar clave en la elección; en favor del MPN. Gutiérrez aparecerá cinco veces en la pantalla frente a la cual estará el elector.
“Tenemos un militante en cada lugar, pero todavía no oficializaron el modelo de pantalla. Cosas como ésas siguen bajo gusto y placer del gobierno provincial. Estamos ocupados en fiscalizar”, anticipó Martínez. Y advirtió: “Tenemos algún grado de desconfianza, pero lo más preocupante es cómo es la carga de datos. No permitieron que nuestros apoderados y fiscales chequearan y analizaran el sistema. Lo presentan como un secreto de Estado”. Según el legislador, el gobierno “no puede explicar cómo es el proceso de carga y envío de datos desde las urnas a la Justicia electoral”.
“No es el MPN, es el gobierno actual”, dice Martínez sobre la baja imagen de Gutiérrez. Y afirma que, “en muchos temas, perdió identidad con los valores históricos de esta fuerza”. “Hay mucha gente del MPN original que camina con nosotros. Hoy estamos con Silvia Sapag, hija de Don Felipe”, destaca el legislador neuquino.
Las listas colectoras pueden resultar clave en la elección; en favor del MPN. Gutiérrez aparecerá cinco veces en la pantalla frente a la cual estará el elector. Además de en su lista partidaria, porque su cara se verá también en las cuatro colectoras que llevarán diferente lista de diputados provinciales: Unión Popular, del massista Carlos "Chino" Sánchez; Siempre, que lleva al intendente de Plottier, Andrés Peressini; el Frente Nuevo Neuquén, con Fernando Gallia, y el Frente Integrador Neuquino (FIN), de Fanciso Rols. Todas esas nóminas le aportarán votos al actual gobernador.
Las listas que compiten el 10 de marzo. Gutiérrez aparece cinco veces en la pantalla por las colectoras del MPN.
MAL MENOR. Consultado por Letra P, una importante figura del gobierno neuquino ratificó que la unidad partidaria (unidad sin Sobisch) es un hecho. Las diferencias se archivaron hasta después del 10 de marzo, ejemplifica.
El conflicto entre Techint y la Casa Rosada puede leerse como muestra de ese acuerdo. Mientras Gutiérrez le enviaba una carta al titular de Energía, Gustavo Lopetegui, su vice, Figueroa, hoy a cargo del Ejecutivo por la licencia electoral del gobernador, pidió respetar las reglas de juego. Aunque la repentina unidad no convence del todo al electorado, en la Casa Rosada saben que “el mal menor” sería una victoria del MPN. Un triunfo K significaría un golpe al corazón del modelo económico macrista, que sustentó en el desarrollo de Vaca Muerta los beneficios de su plan reeleccionista.