A pocas horas del turbulento e incompleto inicio de clases en todo el país, el Gobierno salió rápidamente a desacreditar el paro docente nacional propuesto por CTERA, advirtió que el acatamiento es menor al 30% y que en muchos distritos las escuelas abrieron "normalmente". Sin embargo, columnas de docentes se movilizaban al mediodía hacia el centro porteño en reclamo de paritarias nacionales y, con 18 distritos sin clases, se estima que un 57% de los alumnos no estará en las aulas hasta el 11 de marzo.
En rigor, los docentes agrupados en CTERA reclaman la convocatoria a paritarias docentes nacionales bajo la tutela de la Ley de Financiamiento Educativo. En la otra vereda, el Gobierno de Cambiemos sostiene que la huelga de 48 horas, con adhesión al Paro Nacional de Mujeres previsto para este viernes 8 de marzo, tiene "tinte político" y no responde a un reclamo gremial. Fuentes del Ministerio de Educación aseguran que menos del 30% de la matrícula nacional ha sido afectada por la huelga docente. Para el gobierno de Vidal, la adhesión en la provincia de Buenos Aires llegó al 38%.
Como cada año, los números no condicen con el panorama gremial. Tan solo en la Ciudad de Buenos Aires, el gremio mayoritario, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), sostiene que hubo una adhesión cercana al 90%. Para la Jefatura de Gobierno ese indicador es un "disparate". Tanto Horacio Rodríguez Larreta como la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se esforzaron por adelantarse a la imagen de los docentes en la Plaza de Mayo, que será en horas el mediodía cuando las columnas se congreguen en el centro porteño.
El jefe de Gobierno abrió el ciclo lectivo en una escuela nueva del barrio de Mataderos junto a la ministra de Educación, Soledad Acuña. En tanto, Vidal hizo lo propio en un establecimiento educativo de Tres de Febrero junto al ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, su par bonaerense, Gabriel Sánchez Zinny, y el intendente Darío Valenzuela. El presidente Mauricio Macri iba a participar de la apertura del año lectivo, pero la Casa Rosada informó que suspendió actividades oficiales producto del luto que envuelve a la familia presidencial tras el fallecimiento de Franco Macri.
Los docentes marcharán hacia Plaza de Mayo bajo el reclamo de paritarias nacionales, pero el Gobierno insiste en que la negociación es provincial. Ante esa discusión, 18 de 24 distritos no comenzaron las clases en tiempo y forma. En la provincia de Buenos Aires, el distrito más grande, los docentes llegaron a un acuerdo con el gobierno de Vidal, pero aún sigue pendiente la compensación por el salario perdido ante el incremento de la inflación del 2018. Mismo panorama ocurre en la Ciudad de Buenos Aires, donde únicamente los gremios UTE y Ademys aún no acordaron la paritaria negociada en la mesa salarial.