Elecciones 2019. La Pampa. cambiemos

Un repatriado subido al caballo del comisario

Carlos Mac Allister quiere ser el candidato a gobernador de una provincia que lo reconoció como propio cuando inició su carrera política. Es el jugador de la Rosada en una pelea clave contra la UCR.

Para poder llegar a ser el candidato a gobernador del PRO en la interna pampeana de Cambiemos, Carlos Javier Mac Allister primero tuvo que arreglar cuentas pendientes. Fue varios años antes, en 2012, en un partido que reunió a viejas glorias de Boca, el club donde brilló como marcador de punta izquierdo. Ese día, uno de los que participó fue el ex presidente del club de La Ribera, Mauricio Macri. Viejas rencillas en la relación jugador-dirigente habían erosionado el vínculo. "Nosotros nos creíamos más grandes que Boca", reconoce sobre el plantel que integraba junto a Diego Maradona. El Colorado firmó la paz con el por entonces jefe de Gobierno porteño y recibió una oferta electoral que lo sedujo. Un año después era diputado nacional y el principal referente del macrismo en su provincia.

 

Al quedarse a cargo del PRO de La Pampa, comenzó a darle un giro, en 2013, al obtener una banca en la Cámara de Diputados. Antes, la fama en su tierra estaba ligada únicamente a sus tiempos como jugador de Boca, Racing, Ferro, Argentinos juniors y la Selección Nacional. El reconocimiento en el mundo fútbol le permitió crear un club con su nombre, el Deportivo Mac Allister, junto a su hermano Patricio, pero una denuncia lo dejó en el foco de la opinión pública. Al asumir el rol de dirigente, en aquella elección de medio término que instaló al Frente Renovador de Sergio Massa, su carrera no paró.

 

Mac Allister jugó siempre para Macri desde que ingresó a la política.

 

 

Al arrebatarle una banca al radicalismo, en una provincia de larga tradición bipartidista y manejada por el Partido Justicialista (PJ), a su estilo, le dio sentido y forma al PRO, que logró afianzarse (ese año, 2013, el PJ, la UCR y el PRO lograron una banca cada uno). En 2015, tras dejar su lugar en el Congreso para asumir en la ex Secretaría de Deportes, emprendió una gestión que terminó cuestionada y hasta por la prensa amiga por irregularidades en el manejo de fondos. Esta vez, a diferencia de hace cuatro años cuando se abrió de la interna -según cuentan de su entorno a Letra P, porque "no era su tiempo"- jugará su carta contra Daniel Kroneberger, un radical puro del interior pampeano.

 

 

 

Desde hace seis años, en la provincia, tomó una impronta que no abandonó en ningún momento: ir a cada barrio y dialogar mano a mano. Mucho tiempo antes de cada elección, inició un periplo que lo diferenció del peronismo y los radicales. “Corremos de atrás, por eso marcamos que estamos en las buenas y en las malas”, le explicó a Letra P un asesor.

 

PRIMERO. Bien temprano, de lunes a lunes, manda un mensaje de aliento al grupo de WhatsApp que tiene con sus colaboradores para avanzar en la estrategia. “Como era en el fútbol -dicen en el PRO-, es en la política.” Obsesivo por seguir la actividad en cada lugar, les pide a sus colaboradores que lo mantengan informado de las necesidades de los pampeanos que visita. Aunque, cuando puede, se hace un tiempo para almorzar milanesas con papas fritas con su madre, haciendo un culto a su familia. Su padre, Carlos José Mac Allister, cercano al Movimiento Federal Pampeano (MoFePa), fue parte de los equipos técnicos que desarrollaron varias obras cuando La Pampa era territorio nacional (provincia Eva Perón). Sus hijos Francis, Alexis, y Kevin, los tres futbolistas, cuando la profesión los deja, lo acompañan en los encuentros, como lo hace su hija Abril, aunque la apretada agenda de la vida deportiva los alejó un poco.

 

 

Mac Allister le heredó la pasión por el fútbol a sus hijos (Foto: Clarín).

 

 

Al igual que en la campaña del diputado Martín Maquieyra, quien esta vez competirá por la municipalidad de General Pico, se empezó a convocar a personas de diferentes ámbitos y estamentos del Estado para que, cada uno, junte amigos o conocidos que no tengan relación o no conozcan a Mac Allister. De esta forma, en diferentes jornadas, el "Colorado" cena con grupos religiosos, empleados públicos o privados, trabajadores de la salud o de la construcción, empleadas domésticas o profesionales de diferentes ámbitos. Uno a uno, responde preguntas después de contar su estrategia para La Pampa. Las charlas siempre se dan con un asado. “Quiero que me conozcan de verdad”, le dice a su equipo.

 

Desde que es la voz de Macri en la provincia, tiene un bloque en la Legislatura. Con los diputados de Cambiemos-Propuesta Federal María Josefina Díaz, Carlos Aliaga Souto, y Adriana Leher, junto a Héctor Fazzini del Movimiento Federalista Pampeano, articula políticas del gobierno nacional en su tierra.

 

Para el gobierno provincial del peronista Carlos Verna, Mac Allister no debe ser subestimado. Atentos a su estrategia, los equipos técnicos del gobernador reconocen que, si el ex marcador de punta boquense pasa la interna, puede ser un rival de fuste. Es que la Casa Rosada puso a La Pampa como objetivo primordial por el rol que jugó el mandatario peronista antes de comenzar su tratamiento oncológico. Por eso, tras definir a Sergio Ziliotto como el representante de la unidad, toda la estructura del Estado se abocó a darle fuerza a su candidato, que espera por Mac Allister o Kroneberger en la final por la gobernación.    

 

 

 

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