Luego de las inquietudes y cuestionamientos planteados al proyecto de ley impositiva presentado la semana pasada por el gobierno de Axel Kicillof y trabado por estos momentos en la Legislatura bonaerense, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) confeccionó su propuesta impositiva, la cual, según confirmaron a Letra P dirigentes de la entidad ruralista, será presentado a todos los bloques legislativos para su consideración. En líneas generales, la iniciativa de la institución encabezada por Matías De Velazco apunta a eliminar las escalas y colocar un tope uniforme del 40%.
Pero, “en caso de no resultar posible la modificación propuesta”, también elevaron un plan B, que sería, en líneas generales, una reducción de hasta 20 puntos de los porcentajes de aumentos destinados al campo, estipulados en el texto original.
En lo que refiere al caso más cuestionado -el tope del 75% de aumento en el Impuesto Inmobiliario, que en el caso del campo solo contempla a superficies mayores a 2 mil hectáreas-, Carbap propone bajarlo a 55% (atado a la inflación 2019, de acuerdo a consultores privados), pero también impulsa reducciones en los segmentos de menor valuación: de 35 a 20% para superficies valuadas hasta $816 mil y de 55 al 40% para las propiedades con menos de 2 mil hectáreas.
Para edificiones y mejoras en zona rural, propone modificar el mínimo de 15 a 10% y el máximo de 50 a 40%. En lo que refiere a la revaluación de partidas, advierten que en su artículo 4 la ley prevé un incremento en las valuaciones del 20% en las mejoras rurales y un 30% sobre la tierra libre de mejoras. Ante eso, “se propone la eliminación del artículo o la utilización de coeficiente 1 eliminando los coeficientes 1.2 y 1.3 respectivamente”.
En el capítulo de Ingresos Brutos, se propone que en el artículo 30, que establece en 0% la alícuota del impuesto sobre los Ingresos Brutos para diversas actividades, se modifique el monto de $7.200.000 a $10.420.000 en lo que respecta al tope de facturación anual requerido para que las empresas sean contempladas con ese beneficio. “Esta modificación se solicita ya que la microempresa agropecuaria considerada por la SEPYME el valor de facturación anual es de $10.420.000”, detallaron en Carbap. Por las mismas razones, también piden exenciones en el Inmobiliario Rural para emprendimientos con una facturación de hasta $10.420.000.
Pasando al cuestionado Impuesto Inmobiliario complementario que en Carbap reclaman por su derogación desde hace varios años, en la entidad proponen como alternativa “eliminar las escalas y que el aumento sea igual para todos de un 30%, ya que este tributo castiga más a los productores chicos ya que suelen pagar más de impuesto complementario que de impuesto Inmobiliario Rural”.
Para la actividad tambera, detallan que “se modificaría la excepción a partir de $150.000.000 de facturación anual”, mientras que en el artículo 101 del proyecto impositivo, que habla de exenciones a tambos pequeños de hasta 100 hectáreas, se requiere que se anule el pasaje de texto que reza “realice por sí la explotación”.
De esta manera –afirman– “el beneficio alcanza tanto al tambero como al propietario del campo”, esto último teniendo en cuenta que, según comentaron a este medio desde Carbap, muchos tamberos alquilan los establecimientos donde desarrolla la actividad y, si los propietarios no son alcanzados por el beneficio y tienen que pagar el aumento, automáticamente aumentan el precio del alquiler, afectando al tambero.
Por último, en el caso puntual del complejo Hinojo Las Tunas –que abarca la zona de Trenque Lauquen y oeste bonaerense– solicitaron: “Se debería incluir un artículo para declarar que la totalidad de las partidas que incluyen este complejo sean declaradas exentas del impuesto inmobiliario rural y complementario ya que la totalidad de estas hectáreas se encuentran inundadas y en proceso de expropiación por más de 20 años”.
“Esta propuesta está enviada al Poder Ejecutivo y a todos los bloques”, remarcaron autoridades de Carbap a Letra P.