El intendente Pergamino, el macrista Javier Martínez, reclamó diálogo al gobierno de Alberto Fernández luego que por decreto aumentara las retenciones al campo. “No se explicó por qué se iba a incrementar la carga impositiva sobre un sector que se está desarrollando bien y que tanto hace por la economía de nuestras ciudades”, dijo.
No es casualidad que Martínez sea uno de los primeros intendentes opositores que sale a resistir la medida que el sábado pasado el nuevo gobierno formalizó en el Boletín Oficial. Exactamente cuatro años antes, el 14 de diciembre de 2015, el recién asumido como jefe comunal acompañó a Mauricio Macri en uno de sus primeros anuncios como presidente: la rebaja a los derechos de exportación de granos y carnes, una de sus principales promesas de campaña. El escenario elegido fue un campo pergaminense, sobre la ruta nacional 8, donde se podía ver un maizal en pleno crecimiento.
“Acá se laburó mucho con el tema de la merma de retenciones y se logró un movimiento importante en estos últimos años”, señaló en diálogo con Letra P el intendente y argumentó que la decisión de Macri ayudó a la creación del empleo regional y que, ahora, la medida de Fernández generará “un retroceso en la economía” de la zona.
Además, indicó que el sector esperaba medidas “de emergencia, transitorias, no permanentes” y que una parte de los recursos “generen un sistema que incentive la producción”.
-A través de las redes sociales se mostró disconforme con la decisión presidencial. ¿Cuál es su posición frente al nuevo cuadro de retenciones?
-Reclamo diálogo porque fue una decisión inconsulta, no hubo un entendimiento. Hace 30 días hubo una reunión con las autoridades del agro en las que se les aseguró que no se iban a tomar medidas sin previa conversación, previa explicación o consulta y eso no sucedió. No se explicó por qué se iba a incrementar la carga impositiva sobre un sector que se está desarrollando bien y que tanto hace por la economía de nuestras ciudades.
-¿Su posición es la de los referentes del sector? ¿Se reunió con ellos?
-No, todavía no me junté, seguramente lo haremos en los próximos días, pero los sectores vinculados a la agroindustria han tenido algunas reuniones en distintos lugares. El domingo hubo una acá en el ingreso del partido de Pergamino, en la intersección de dos rutas, y sé que también hubo en Venado Tuerto (provincia de Santa Fe), en la ruta 33 y 8. Lo que necesita el sector es tener algún diálogo y que las cosas no resulten de una imposición. Acá se laburó mucho con el tema de la merma de retenciones y se logró un movimiento importante en estos últimos años. Importante en cuanto al empleo, que fue el único sector que lo generó; importante por lo que representó para la economía de nuestras ciudades. Es una lástima que el sector vuelva a contraerse por falta de confianza.
-¿Cuánto significa esta variación en términos económicos?
-El dato preciso no lo tengo, pero sé que va a impactar no sólo en el sector sino sobre toda la economía de nuestra región. Porque ese dinero que hoy Pergamino no recibe y lo recibe las arcas del gobierno central por el impuesto a la exportaciones es dinero que no se vuelca acá, que no va a recibir el comercio, que no se va traducir en servicios. Las economías de nuestra ciudad se resienten.
-Aunque no hubo un encuentro previo entre el Gobierno y los referentes del campo, la posibilidad de modificar los porcentuales era algo que estaba en el escenario.
-Hablando con algunos referentes me decían que tenían algunas cuestiones algo asumidas, como una situación de emergencia, transitoria, no permanente. Y después tratando de ver si parte de ese recurso podía generar algún sistema que incentive a la producción del mismo sector, si alguna pequeña parte de recursos podía ir para algún subsidio de tasa que tenga que ver con la producción, con la tecnología. Acá (las empresas de agroindustria) Synertech, Germaiz, Gapp, son los que han creado empleado genuino y si eso genera una contracción va a generar un retroceso en toda nuestra economía.
-Usted habla de retroceso de la economía y el Gobierno dice que es una herramienta para hacer frente a la crisis. ¿Ese desencuentro es el que genera tensión?
-Yo soy intendente de Pergamino y eso (la suba de las retenciones) para mi ciudad es malo. Cada uno lo verá desde su óptica. Para Pergamino es un incremento de retenciones, dinero que no va a entrar en mi ciudad. Yo lo veo desde el lugar que me toca: representar a los vecinos de Pergamino. Desde ahí creo que la medida es muy mala. Y para el sector productivo, en general, es malo. Si se lo consultan al intendente de Río Cuarto (provincia de Córdoba), de La Carlota (Córdoba) o de Casilda (Santa Fe)… en todo el país productivo estas medidas se toman con desagrado, porque perjudican la economía regional.