Enrique Catani tiene 47 años y es el flamante titular de la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de La Plata, entidad a la que pertenece desde hace varios años y desde donde dará pelea por la conducción del Colegio de Magistrados de la provincia de Buenos Aires, entidad que el próximo 22 de noviembre irá a las urnas para ungir a las nuevas autoridades.
El candidato se desempeña como juez en el tribunal de Trabajo 3 de la capital bonaerense. Además, es docente de la carrera de grado y postgrado en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata (Jursoc-UNLP) y en la Universidad Nacional de Avellaneda.
Catani es un juez que conoce el mundo laboral y de las relaciones gremiales como pocos. Antes de acceder a la magistratura, se desempeñó como inspector en el ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires. En su labor como magistrado del fuero laboral fue un constante dolor de cabeza para el vidalismo. En los conflictos entre trabajadores del sector público y el gobierno provincial, sus dictámenes siempre tuvieron una mirada protectora para el sector más débil en la pelea: los asalariados.
En la actualidad, el candidato colabora con la Pastoral Social y es cercano al padre Carlos Accaputo, quien trabaja para la firma de un acuerdo social para recuperar el poder adquisitivo de los salarios en Argentina.
El Frente de Todos ve en Catani una oportunidad para hacer pie en la entidad que es consulta obligada del Ejecutivo provincial en materia de política judicial. De cuna peronista, Catani cuenta con el apoyo del ex presidente de la entidad que nuclea a los magistrados de la capital bonaerense, Víctor Violini, actor judicial que enfrentó abiertamente al procurador Julio Conte Grand, a quien tildó como “empleado del mes”. También salió en defensa del juez de Avellaneda Luis Carzoglio, luego de que denunciara ser víctima de una persecución política por parte del gobierno nacional y de los servicios de inteligencia para obligarlo a detener a los líderes gremiales de camioneros Hugo y Pablo Moyano.
En la construcción de su armado electoral ya mantuvo reuniones con dirigentes de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) y de la agrupación de abogados Compromiso Profesional, núcleo que tiene sintonía fina con el Frente de Todos.
Catani fue claro en su mensaje. Quiere ir a un trabajo en conjunto con empleados y abogados para mejorar el servicio de justicia en la provincia de Buenos Aires que engloba al segundo Poder Judicial de Sudamérica, solo superado por el del estado de San Pablo, Brasil.
Sobre las propuestas para los magistrados el objetivo es mejorar las condiciones materiales y salariales para el ejercicio de sus funciones. El candidato no es ajeno a la paralización de obras en edificios judiciales de todos los fueros a lo largo y ancho del vasto territorio provincial. Pero el eje central de la gestión en caso de ganar será la defensa de los salarios de los magistrados, según pudo corroborar Letra P.
Los rivales de Catani en las urnas serán el oficialista Alfredo Pablo Noel, titular del Colegio de Magistrados de Necochea, quien se presenta como una continuidad del marplatense Rodrigo Cataldo, sin posibilidad de reelección y con su segundo mandato en curso. Y el radical PRO Claudio Jesús Santagati, quien oficia de paraguas protector del vidalismo en retirada.