El gobernador electo Axel Kicillof tendrá en la Legislatura el apoyo de 45 diputados y 20 senadores a partir del 10 de diciembre si es que el Frente Renovador, La Cámpora y el sector de los intendentes del PJ confluyen en una misma bancada legislativa. Es el deseo del futuro mandatario. Por ahora, avanza la idea no escrita de conformar un interbloque. Una figura que en el parlamento bonaerense no existe formalmente pero que a trazo grueso implicaría que los tres bandos que conformaron el Frente de Todos voten de la misma manera y en consecuencia con las necesidades del gobierno provincial.
El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, ya avisó que mantendrá su autonomía. Esta semana, el electo diputado nacional reunió a sus legisladores en las oficinas que tiene en Avenida Libertador, en el barrio porteño de Recoleta. Allí se habló del proceso que se viene y fue ratificado el plan de conservar la identidad del espacio que llegó al Frente de Todos sobre la fecha del cierre de alianzas.
“Constituimos un frente electoral y ahora vamos a armar un frente legislativo”, le confió un diputado del Frente Renovador a Letra P. Sin embargo, en el PJ y en el kirchnerismo se ilusionan con armar un único bloque. Trabajan para llegar al 10 de diciembre con una gran bancada.
Para que eso ocurra hay muchos sectores a los cuales contener –o contentar- y cargos a cubrir. La presidencia de la Cámara de Diputados es el nombramiento mayor. También la vicepresidencia de la Cámara de Senadores.
Además de los legisladores y legisladoras que responden a intendentes o a La Cámpora, hay un puñado de miembros que ingresan al poder legislativo por integrar las listas del Frente de Todos pero que no tienen una referencia directa. Hay otros casos como el de la diputada Patricia Cubría, que integra el Movimiento Evita, renovó su banca y durante la gestión Vidal se mantuvo en un bloque de la oposición que no respondía ni a la conducción de Massa, ni a la de los intendentes y menos a la de CFK. Tampoco existe el kicillofismo en la Legislatura. Todo eso dificulta el armado del gran bloque por el que pugnan al menos dos de los tres espacios.
El gobernador electo se apoyará en todos los sectores para las leyes que necesite. En La Cámpora, adonde tendrá de interlocutor será el diputado Facundo Tignanelli, en el bloque de intendentes –que confluye en el jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde,su par de Esteban Echevarría y jefe del PJ bonaerense, Fernando Gray, y el presidente del bloque del PJ Unidad y Renovación, Julio Pereyra- y el actual vicepresidente de la Cámara baja, Carlos Cuto Moreno, con quien Kicillof habla de manera cotidiana. También tendrá un rol activo el intendente de José C.Paz, Mario Ishii, quien logró encabezar la lista de diputados de la Primera sección electoral y colocó allí a José Pérez, su secretario de Gobierno.
Para crear el interbloque hay que modificar los reglamentos internos de la Legislatura y darle entidad formal a esa figura. “Si hay dos bloques, puede haber tres o cuatro”, le dice a Letra P un diputado que hoy integra el bloque de Unidad Ciudadana.
El interbloque del Frente de Todos sí funcionará en el Congreso nacional. En la Legislatura bonaerense, Kicillof espera tener el acompañamiento de todos los espacios peronistas. En el Senado, la unidad legislativa traducida en un solo bloque entre kirchneristas y peronistas aparece como un escenario más amable, en comparación con la compleja Cámara de Diputados.