El año electoral no terminó. Al menos para los integrantes del Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires: el 22 de noviembre los jueces, fiscales, defensores y funcionarios irán a las urnas para elegir a la nueva conducción del Colegio de Magistrados que en la actualidad es presidido por el designado camarista Civil en Mar del Plata Rodrigo Cataldo.
El oficialismo propondrá al juez Alfredo Pablo Noel, titular del Colegio de Magistrados de Necochea, quien se presenta como una continuidad del marplatense Cataldo, sin posibilidad de reelección y con su segundo mandato en curso.
Enfrente habrá dos listas. Una de ellas tiene la bendición del vidalismo, que en Buenos Aires arma las valijas para abandonar el gobierno que asumirá Axel Kicillof. Se trata de Claudio Jesús Santagati, un radical PRO. Se desempeña como defensor general adjunto en el departamento judicial de Lomas de Zamora. Además, es el titular de Unión de Magistrados y Funcionarios de esa región del conurbano.
La tercera opción estará encabezada por el juez laboral Enrique Catani, titular de la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de La Plata. Es uno de los magistrados que más dolores de cabeza le produjo al vidalismo en la provincia de Buenos Aires. En los conflictos entre trabajadores del Estado y el gobierno provincial sus dictámenes siempre fueron en beneficio de los asalariados.
El Colegio de Magistrados de la provincia de Buenos Aires contiene a todos los funcionarios letrados del Poder Judicial más grande de Sudamérica detrás del que ostenta el estado de San Pablo (Brasil). Tiene entre sus fines “la implementación de la carrera judicial, participando en los organismos creados o a crearse para la selección y designación de los profesionales que desempeñen o vayan a desempeñar funciones en el Poder Judicial, como también en Escuelas Judiciales o entes similares dedicados al perfeccionamiento de los integrantes del Poder Judicial”, según publica la entidad en su página oficial.
La carrera por la sucesión del sillón que en la actualidad ocupa Cataldo ya está en marcha. Desde el oficialismo bonaerense pusieron en marcha sus mecanismos y engranajes para quedarse con una silla de peso en la entidad. Lograrlo significaría para el vidalismo un colchón judicial para amortiguar la caída.
El Frente de Todos ve en Catani una oportunidad para hacer pie en la entidad que es consulta obligada del Ejecutivo provincial en materia de política judicial.
Mientras tanto, el oficialismo que encabeza Cataldo y busca la continuidad con Noel es mirado con recelo ya que en los temas trascendentes siempre tuvieron una postura en favor del oficialismo de turno. Fueron sciolistas y vidalistas. Un dato a tener en cuenta para el análisis. Cataldo fue designado camarista en Mar del Plata pese a las denuncias por presunto maltrato laboral impulsada por la Asociación Judicial Bonaerense cuya voz no fue tenida en cuenta por los legislados a la hora de aprobar la designación.