Histórica. Esa es la palabra que sobrevoló durante las jornadas del 34° Encuentro Nacional de Mujeres (ENM). La multitudinaria asistencia a la marcha de cierre superó las proyecciones. Miles de mujeres, la lluvia, el frío, un pañuelazo, 114 talleres, una multiplicidad de ferias, varios festivales, un tetazo anticlerical, la búsqueda de una nueva identidad y mucho glitter fueron algunos de los protagonistas de un fin de semana feminista que aún no termina.
Varias organizaciones aún estaban quietas en 1 y 60 cuando la cabeza de la marcha de cierre del ENM estaba llegando a 7 y 32. El destino final era el Estadio Único donde, tras el aluvión femenino, arrancaría la peña. Según los cálculos, más de 200 mil mujeres marcharon por la ciudad de La Plata en las distintas columnas que transitaron por La Plata.
Para el cierre no hubo un único recorrido. Mientras el segmento más importante se dirigió directamente al predio de 25 y 32, algunas organizaciones se bifurcaron y llegaron a Plaza Moreno. Un grupo menor se acercó a las vallas que rodeaban a la Catedral, lugar que reunió una extraordinaria presencia policial.
La antesala de la multitudinaria marcha comenzó el sábado por la mañana. Las intensas lluvias impidieron el acto de apertura, aunque un importante grupo no desistió y marchó desde el Parque Alberti hasta el Estadio. En el medio de un clima desfavorable, pasado el mediodía, comenzaron los talleres, corazón de los Encuentros.
Un centenar de espacios de debates se multiplicaron en las distintas facultades de la Universidad Nacional de La Plata. Derecho fue uno de los lugares con más asistencia: ahí se habló de aborto. En Humanidades se concentraron los de mujeres y disidencias sexuales, mientras que en Periodismo se debatió sobre mujeres, pueblos originarios, mujeres negras, migraciones. Otros de los tópicos con gran convocatoria fueron prostitución, trata y abolicionismo en Agronomía, mientras que el que hace referencia al trabajo sexual estuvo en el Colegio Nacional. En la Anexa se dio uno clave: el de la historia de los Encuentros, donde podría definirse el cambio identitario del evento.
Por la tarde del sábado las nubes se corrieron. Con los primeros rayos de sol del fin de semana llegaron los algunos feriantes a la avenida 7 donde, finalmente, se armó la esperada peatonal del Encuentro. La lluvia había impedido el colorido de los artesanos y las propuestas artísticas al aire libre. El probable regreso de alguna tormenta amenazó el festival del aborto y en su reemplazo miles de mujeres se juntaron en 7 y 50 con sus pañuelos verdes, los de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Al ritmo de una batucada, la marea verde se apropió de la esquina y volvió a reclamar por la separación de iglesia del Estado.
“Somos pluri” se escuchó decir en distintos puntos de la ciudad. La frase es parte de la consigna que insta a que el Encuentro cambie de identidad: deje de ser nacional para convertirse en plurinacional y así reconocer a las mujeres de los pueblos originarios; y que incluya a las disidencias, es decir lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries.
Ese fue el grito que casi al concluir el sábado levantó la comunidad trans al encabezar la marcha contra los travesticidios. “Lo que no se nombra no existe y así nadie ve que estamos muriendo todos los días, que las compañeras del colectivo trans tenemos una expectativa de vida de 35 años”, señalaron desde Otrans La Plata. Lo que siguió fue una fiesta: El Encontrolazo.
El domingo amaneció nublado y fresco. La agenda indicaba que continuaban los talleres por la mañana y por la tarde. La Plaza San Martín se convirtió en el corazón de las actividades. Ahí confluyeron feriantes, artesanos, vendedores de comidas, futboleras, artistas, asambleas de distintos grupos. Una de las más importantes fue la de las feministas del Abya Yala (“América”) que tuvo una multitudinaria concurrencia. La premisa que atravesó la cita fue seguir “construyendo feminismos plurinacionales, de mujeres y disidencias sexuales”; un mensaje no menor para la comisión organizadora del Encuentro para que se formalice el cambio de identidad de la cumbre en el acto de cierre.
Con los lemas “iglesia y Estado asuntos separados, quien quiera un cura que se lo pague, eliminar los subsidios a la Iglesia y la enseñanza privado, por aborto legal ya, libre, seguro y gratuito en el hospital”, y con sus torsos desnudos un importante grupo se dirigió a la Plaza Moreno y protagonizó lo que llamaron un tetazo anticlerical para expresarse en contra de la relación del Estado y la Iglesia y para reclamar "aborto legal ya".
La conclusión del 34° Encuentro Nacional de Mujeres será el lunes por la mañana en el Estadio Único. Ahí las definiciones, como años anteriores, serán con aplausómetro. Además del lugar dónde se desarrollará el próximo encuentro, las mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries se referirán a una cuestión central del Encuentro: el cambio de identidad.