Con la realización de la audiencia pública no vinculante, la administración que conduce María Eugenia Vidal dio el último paso formal para la aplicación de una suba del 38% en el servicio de agua y cloacas solicitada por la prestataria, Aguas Bonaerenses (ABSA).
La empresa pidió este martes llevar el valor del metro cúbico de agua de 8,04 pesos a 11,10 pesos, durante una audiencia pública celebrada en el Pasaje Dardo Rocha de La Plata. El planteo fue criticado por asociaciones de defensa al consumidor y representantes de la Defensoría del Pueblo bonaerense, que pidieron suspender la suba y cuestionaron la calidad del servicio en los 79 distritos donde lo presta.
El presidente de ABSA, Raffaele Sardella, sostuvo que "la suba se debe al incrementos de los costos durante el último año" y que "la actualización de las tarifas se solicita para mantener el equilibrio económico, financiero y operativo alcanzado".
El titular de la empresa destacó que cuando se puso al frente "se utilizaba sólo el 7% del total de los costos para tareas de mantenimiento" y "hoy estamos en más del 33% de los costos; esto quiere decir que se aplica esa dinero a la mejora del mantenimiento" en todo el área de servicio, resume la agencia DIB.
Desde ABSA defendieron el incremento propuesto al sostener que al 41% de los usuarios le representará un aumento menor a $ 200 por mes, mientras que al 31% le significarán una suba menor a $ 100. En tanto, el 1% de los usuarios deberá pagar más de $ 400 extra.
Aunque su resultado no es vinculante, la ley obliga a ABSA a señalar las razones por las cuales desecha o considera las consideraciones presentadas por los participantes.
La realización de la audiencia pública habilita al Gobierno bonaerense a autorizar la suba a la empresa, aunque no necesariamente está obligada a otorgar el incremento solicitado. De este modo, las subas podrían viabilizarse en los próximos meses, ya que ABSA ya emitió las facturas de enero y febrero.
Representantes de asociaciones de usuarios y de la Defensoría del Pueblo bonaerense cuestionaron los aumentos y reiteraron advertencias sobre la calidad del servicio que atiende a 786 mil usuarios en la provincia.
Jorge Ruesga, secretario de Servicio Públicos de la Defensoría, aseguró "este aumento es un disparate en este contexto social que se está viviendo en la provincia y el país, porque es un servicio esencial y básico.
Por su parte, Florencia Barcia de la Defensoría Ciudadana de La Plata, sostuvo que "el aumento no se condice con las inversiones anunciadas o realizadas, pérdidas de agua, cloacas y falta de agua son las principales denuncias y reclamos que recibimos".
El único intendente presente fue el de Esteban Echeverría, Fernando Gray, que cuestionó los trabajos realizados en distritos de Cambiemos sostuvo que habiendo participado “en cinco audiencias, lograron sorprenderme porque llamé a la empresa para participar de la audiencia pública y me dijeron que no puedo porque soy de Aysa”, señala el portal El Teclado.
“Ustedes están hablando de aumentar las tarifas pero yo quisiera saber cómo van a entregarle agua segura a los bonaerenses”, señaló el presidente del Partido Justicialista provincial.