El juez Francisco Terrier, a cargo del juzgado contencioso administrativo N° 3 de La Plata, desestimó este viernes el reintegro de descuentos en los salarios a los trabajadores de Astillero Río Santiago solicitado por el gremio de ATE.
Se trata de la quita del plus por productividad que la Provincia había decidido eliminar de los salarios de algunos representantes gremiales por “falta de asistencia” al trabajo o falta de producción. Según explicaron desde el Ejecutivo, “hace diez años que el Astillero no fabrica un barco”, por lo tanto, no se justificaba el plus. Que además, según explicaron, se sumaba a las varias denuncias por administración fraudulenta que el gobierno presentó contra el gremio que representa a los trabajadores navales.
Desde ATE habían requerido una medida cautelar a la Justicia para que se devuelva el dinero, y a su vez, habían planteado al gobierno la reincorporación de ese fondo por productividad.
La decisión del juez Terrier, quien negó la cautelar por considerar que no estaba justificada la productividad, dejó igual en proceso la investigación de la cuestión de fondo.
La denuncia.- A fines de julio pasado Daniel Capdevila, presidente del Ente Administrador del Astillero Río Santiago, presentó ante el Fiscal General una denuncia contra la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) seccional Ensenada, por administración fraudulenta agravada en perjuicio de la administración pública.
Los puntos centrales que se le incriminaban al gremio eran:
-Erogaciones en favor de ATE, seccional Ensenada, efectuadas sin respaldo legal alguno en el año 2015 (por una suma de 18.560.000 pesos) y 2014 (por 701.920 pesos).
-Vehículos utilizados a nombre de otras personas; viviendas suntuosas no acordes a ingresos, aportes de campaña a partidos políticos -en el caso al Frente para la Victoria-, proveedores ligados a empleados, etc.
-Omisión ilegal de la retención porcentual de sumas correspondiente al Impuesto a las Ganancias de trabajadores del Astillero. La AFIP determinó deuda de 67.920.028,77 pesos por el período de enero de 2011 a diciembre de 2012,
-Presencia de anomalías en diversas contrataciones del Astillero Río Santiago.
-Irregularidades en el Servicio de Comedor concesionado a ATE.
-Creación del régimen de dispensados, una figura creada dentro del Astillero, que desde el gobierno consideran ilegal y basada en una ilegítima interpretación del artículo 252 de la ley de contrato de trabajo.