La mesa judicial de Mauricio Macri festeja y le lleva con entusiasmo un nuevo triunfo al Presidente: la jueza federal María Romilda Servini avaló la fusión de las listas de Cambiemos que compiten en las elecciones del Consejo de la Magistratura de la Nación, por lo que el oficialismo avanza a paso firme para quedarse con el representante de los abogados del interior de la República Argentina, mientras aspira a conseguir también la silla del representante porteño mediante un acuerdo con Cambio Pluralista.
La magistrada dio el visto bueno para que la fórmula Marina Sánchez Herrero – Carlos María Matterson compita en las elecciones del 5 de octubre bajo el sello “Abogados por una Justicia Independiente”, a pesar de que este último matriculado se había presentado en otra nómina. Ese movimiento generó urticaria en la oposición peronista y kirchnerista, encabezada por Bienvenido “Beve” Rodríguez Basalo, que buscó anular el proceso.
La jugada del oficialismo arrancó con un pronunciamiento de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA), que aprobó “a medias” el reclamo. En rigor, la FACA, que actúa como Junta Electoral en estas elecciones, dio el visto bueno a la fusión de nóminas pero rechazó que Matterson vaya como suplente. Técnicamente, la Junta argumentó que como ya había oficializado su candidatura con el sello “Cambio Republicano Federal” no podía mudarse de lista.
En rigor, el oficialismo debía buscar otro suplente para acompañar a Sánchez Herrero, que cuenta con el aval de dos pesos pesados de la Unión Cívica Radical (UCR): Enrique “Coti” Nosiglia y Ernesto Sanz. La nómina de Cambiemos, también apañada por Daniel “el Tano” Angelici, no quedó satisfecha con el pronunciamiento de la FACA y fue a tocar la puerta de la Justicia Electoral.
Ahí entra en juego Servini, que falló con el Código Electoral Nacional en la mano. Según la jueza federal, el reglamento eleccionario de la Magistratura no alcanza para dirimir la cuestión. La misma resolución habilita a utilizar el Código Electoral de manera “supletoria”. Este cuerpo normativo sí habilita la fusión de listas (y candidatos) en caso de efectuarse y aprobarse la renuncia de uno de los competidores, como sucedió con Matterson.
La estrategia de unificación del oficialismo nace tras un difícil frente interno: además de la lista que lleva la fórmula Sánchez Herrero - Matterson, otras dos nóminas vinculadas a Cambiemos se anotaron en la contienda. Pese a los intentos del Gobierno, los radicales Antonio Bustamente, vicepresidente de FACA y representante de Tucumán, y Luis Alberto Palomino, que esperaba más apoyo de Sanz, insisten en competir.
Al igual que en la elección de abogados en representación de la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno teje para evitar dividir el voto en las elecciones de la Magistratura Nacional, donde cada sillón vale a la hora de la ansiada paz judicial. A pocos días de las elecciones, el oficialismo continúa tanteando acuerdos para garantizar ese escenario. A propósito, ¿siguen los contactos del PRO con Alejandro Fargosi para que retire su candidatura? El candidato de Bloque Constitucional, que va con Yamil Santoro, sigue firme y asegura que está dispuesto a competir, pero el oficialismo lo busca desde hace días. De buen vínculo con el Gobierno, el ex consejero trabaja para no correr la misma suerte que la lista de Abogados De Pie, eyectada de la competición tras un llamado de la Casa Rosada.