Primero fueron los factores externos, luego la sequía y ahora el escándalo de los cuadernos K. El Gobierno buscó un nuevo culpable para sus problemas económicos y, de esta manera, evade su responsabilidad a la hora de explicar la caída de la actividad económica y la suba del dólar.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, reconoció que la investigación por el presunto pago de coimas en la obra pública "no tapan los problemas económicos, pero en gran parte los explican”.
En declaraciones al canal TN, el funcionario argumentó que la causa que involucra a los mayores beneficiarios de la obra pública durante el kirchnerismo "agrega ruido a una situación ya difícil de la economía, vulnerable por el déficit fiscal".
"Es un problema, por ejemplo, en el acceso al crédito de varias empresas que hoy por regulaciones de los bancos y la situación en la que están por estas denuncias, no tienen acceso a financiamiento", argumentó.
De esta manera, se sumó a las declaraciones del presidente Mauricio Macri, quien advirtió que el escándalo de corrupción "profundizará la recesión económica".
“Seguramente todo este proceso de los cuadernos genera todavía más razones para que se profundice la recesión económica”, dijo el mandatario en una entrevista con la radio LT23 de Santa Fe.
Esta insólita explicación se da en medio de una crisis económica que crece día tras día. De hecho, el INDEC reveló que en junio la actividad económica se derrumbó 6.7% y las consultoras privadas ya pronostican una inflación de agosto del 4%.
Estos datos negativos se suman a la crisis laboral por la pérdida de empleos en diferentes sectores y a la corrida del dólar, que este jueves marcó un nuevo récord al tocar los $31.