Después de cotizar en baja casi toda la rueda como reflejo de la intervención del Banco Central y de una señal fuerte del Gobierno, el dólar se dio vuelta poco antes del cierre y trepó a $ 26,50 en el Banco Nación, 20 centavos (0,76%) por encima del martes.
El billete verde había llegado a bajar hasta los $26, pero finalmente volvió a su nivel del lunes.
En tanto, en el promedio de bancos que realiza el Banco Central, la cotización saltó 38 centavos (1,4%) hasta 26,69.
Un operador cambiario de un banco internacional fue lacónico en diálogo con Letra P: “El dólar subió porque el Banco Central se bajó”.
La decisión causó cierta perplejidad en los protagonistas del mercado que consultó este medio. La pregunta generalizada fue porqué el Banco Central había comenzado la rueda vendiendo reservas, a lo que se sumó el anuncio de que el Tesoro pondrá, acaso en una semana, 7.500 millones de dólares a disposición del mercado, para, cerca del cierre, retirarse y convalidar una nueva escalada que solo genera nerviosismo.
“Ya no se puede hablar de presión compradora, porque un volumen como el de hoy (por este miércoles), de menos de 500 millones de dólares, no es eso; es un volumen de normal para abajo. Lo que tenemos es un Banco Central que se corre cada tanto y deja que le suban el dólar con nada”, le dijo a Letra P el analista financiero Christian Buteler.
“El lunes, con poco volumen, se lo subieron 25 centavos. El martes le costó casi 700 millones de las reservas hacerlos bajar. Hoy (miércoles) el volumen de la última hora fue de menos de 50 millones de dólares y se lo volvieron a subir. De ese modo se asume un costo que es necesario que contabilizar”, agregó.
Además de esa actividad inicial de la mesa de dinero de la entidad que conduce Federico Sturzenegger, que volvió a desmentir la estrategia de libre flotación que este había anunciado el jueves de la semana pasada junto a Nicolás Dujovne, sorprendió gratamente en la mañana a los operadores el anuncio del Ministerio de Finanzas de que pondrá a disposición del mercado 7.500 millones de dólares, la mitad del primer desembolso del Fondo Monetario Internacional que, se espera, llegue al país hacia fines de la semana que viene.
“El Ministerio de Finanzas comunica que próximamente anunciará un programa de venta de hasta 7.500 millones de dólares provenientes del acuerdo con el FMI para apoyo presupuestario. El programa consistirá en ventas diarias pre-anunciadas que se ejecutarán a través de un mecanismo de subastas realizadas por el BCRA a solicitud del Tesoro”, dijo un escueto comunicado colgado en la página de esa cartera.
Consultado por este medio, Amílcar Collante, economista del CeSur, estimó que eso “muestra una oferta de divisas disponible que le da aire al mercado y baja la expectativa de devaluación”. Pablo Castagna, director de Portfolio Personal, coincidió. “El consenso del mercado no indica que el dólar vaya fuerte para abajo sino cierta estabilidad para, paulatinamente y en línea con lo que pide el Fondo, después seguir acomodándolo”. La sorpresa fue, como se dijo, la retirada del Central sobre el final del día.
Además de compensar una oferta privada de dólares que desde hace meses se muestra insuficiente, la entidad buscó cerrar con su intervención una operación destinada a desinflar el stock de Lebac, aliviando el vencimiento del próximo martes, que ya bajó a $524.000 millones.
En ese sentido, Castagna le contó a Letra P que “por lo que hablé con varios clientes, estoy percibiendo que muchos que estaban en Lebac están aprovechando esta baja del tipo de cambio para anticiparse y pasarse ya a dólares o a bonos en dólares, sin esperar el vencimiento del próximo martes”. Esto podría explicar el repunte del billete verde.
Con la puerta abierta ahora para quienes quieran salir de esas posiciones, se considera que quienes no lo hagan hasta la licitación no van a plantear un problema y que se inclinarán por renovar.
“Hasta ayer (por el martes), el Central compraba Lebac al 40%; ahora está comprando al 42%”, le describió a Letra P otro operador de la City. Si la tasa sube, es porque el precio de esos papeles baja.
Crítico de las idas y vueltas oficiales, Buteler señaló que "el problema es que las balas se van acabando. Si en un mes venimos de perder 6.000 millones de dólares (de reservas), esos 7.500 millones del Fondo también podrían irse rápidamente si no se calman las expectativas”.
El cierre de la rueda, otra vez lleno de tensión, actualizó los interrogantes, sobre todo en un contexto internacional que no ayuda.
La Reserva Federal volvió a subir este miércoles la tasa de referencia en Estados Unidos en un cuarto de punto. Aunque eso ya se descontaba, sorprendió al anticipar que volverá a actuar en ese mismo sentido dos veces más este mismo año. La noticia no es buena para los emergentes, porque acentúa el “vuelo a la calidad” de las inversiones y fomenta la liquidación de monedas como el peso.
La noticia, con todo, no afectó la operatoria local de este miércoles. Hay que ver ahora cómo será digerida en las ruedas que vienen.