La VIII Cumbre de las Américas que se inauguró formalmente este viernes a la tarde en Lima resulta devaluada por la ausencia -por primera vez desde que comenzaran estas cumbres en 1994- del presidente estadounidense. Además, a Donald Trump se suma una larga lista de mandatarios que por distintas razones decidieron bajarse del evento y el venezolano, Nicolás Maduro, a quien le fuera retirada la invitación por el ahora ex presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski debido al conflicto institucional que sufre aquel país caribeño.
Lenín Moreno, presidente de Ecuador, viajó a Perú pero tuvo que volverse inmediatamente al confirmarse la muerte de tres periodistas ecuatorianos secuestrados por un grupo disidente de las FARC.
En total no se esperan más de 18 presidentes sobre un total de 33 delegaciones que dirán presente en la Cumbre. Entre ellos estará el argentino Mauricio Macri, quien por méritos propios y debilidades ajenas se ha convertido en el principal referente de los líderes promercado de la región. En representación de Estados Unidos, en tanto, ya están en Perú el vicepresidente Mike Pence e Ivanka Trump, hija y asesora del mandatario norteamericano. Se espera que Pence mantenga reuniones privadas con Macri, el colombiano Juan Manuel Santos, el chileno Sebastian Piñera y el anfitrión, el recientemente asumido presidente peruano, Martín Vizcarra.
Este reemplazó al destituido Kuczynski, quien afronta denuncias judiciales por estar involucrado en el caso Odebrecht. En este marco, no deja de ser de ser una paradoja que el lema convocante sea “Gobernabilidad democrática frente a la corrupción”. De sus cinco últimos presidentes, Perú tiene uno encarcelado, otro prófugo, otro indultado, uno apelando en instancias superiores su condena y otro destituido. Todos acusados de corruptos.
Más allá de la formalidad, el caso venezolano será uno de los ejes de la cumbre y de hecho, en las reuniones previas ya ha habido polémica por las peleas de las delegaciones cubanas y venezolanas que confrontaron con el titular de la OEA y fuerte enemigo del chavismo, Luis Almagro. Sin el cubano Raúl Castro, que se ausenta en solidaridad con Maduro, la principal voz disonante será la del boliviano Evo Morales.
Otro tema que se espera sea abordado en la Cumbre es la posibilidad de que Estados Unidos reingrese al acuerdo Transpacífico (TPP), un espacio de libre comercio que agrupa a países de América y Asia y del cual Trump retiró a su país a poco de asumir. Japón, que quedó entonces como el principal socio, ya ha manifestado que no objetará un eventual retorno estadounidense.
En línea con lo anunciado por Trump, Pence buscará aprovechar la cumbre para moderar la creciente influencia de China en la región. Este país ha desplazado a Estados Unidos como principal inversor en la región y es además uno de los mas fuertes respaldos, junto a Rusia, del Gobierno de Maduro.
Tras la recepción del viernes, este sábado desde la mañana se realizarán las actividades formales que incluyen a los mandatarios y por la tarde se hará el acto de cierre con la llamada “foto de familia”.