El financista Ignacio Rosner advierte que “si en los próximos días no se aprueba la venta” de Indalo dará un paso al costado y sepultará su idea de salvar las empresas del grupo a través de un plan de reestructuración que incluía la incorporación de un socio estratégico
Durante una entrevista a iProfesional, reafirma su esperanza de “poder reestructurar los pasivos de la compañía, pagar los impuestos, incorporar capital y sostener los trabajos”.
En este sentido, señala que “Indalo es el pasado” aunque reconoce que se trata de “un pasado presente” porque el paso de Indalo a Ceibo “debe tener la aprobación del juez Julián Ercolini y el levantamiento de las inhibiciones”.
“Tenemos el derecho a comprar las acciones, pero si el magistrado no lo autoriza sigue siendo Indalo y nuestras esperanzas son el Grupo Ceibo”, explica.
Lo cierto es que cuando salió de prisión, el empresario Cristóbal López reclamó la titularidad de las acciones de Indalo, pero la Justicia decidió la intervención de Oil Combustible, la empresa más importante del grupo.
“Entiendo que fue una declaración de un hombre enojado. Además, técnicamente es correcto ya que sigue siendo dueño de las acciones hasta tanto transfiera la propiedad por autorización del juez Ercolini. Mientras tanto, nosotros tenemos el poder de votar las acciones y como tales actuamos. Lo hacemos como accionistas de derecho y tomamos las decisiones operativas”, señala Rosner, aunque el juez en lo Comercial, Javier Cosentino, decidió apartarlo del Oil y puso a tres interventores.
Rosner intenta explicar por qué aparece como trabajadores en situación de dependencia del grupo y afirma que “es habitual que los ejecutivos también sean empleados ya que forman parte de la sociedad, perciben remuneraciones como directores y como ejecutivos”.
Admite que “técnicamente” Cristóbal López sigue siendo el dueño de Indalo y que tiene la posibilidad de despedirlo si así lo quisiera, aunque remarca que se trataría de “una violación de contrato” que firmaron en noviembre.
Consultado sobre la relación que tiene con López, Rosner responde: “Tenemos una relación contractual por la cual si el juez nos autoriza la transferencia de las acciones, pasan a nuestro poder. Esa es nuestra única relación. Ahora, si esa aprobación no llega y se convierte en permanente, nuestro contrato se transformará en abstracto y no tendremos más nada que ver”.